Acuerdo medioambiental entre Argentina y Uruguay
Luís Almagro y Héctor Timerman, ministros de Exteriores de Uruguay y Argentina, han firmado un acuerdo en Montevideo que establece los términos para la supervisión medioambiental conjunta de la Planta Orión, fábrica de celulosa propiedad de la compañía finlandesa UP (antes Botnia), situada en la frontera entre ambos países.
Este acuerdo recoge la creación de un comité formado por cuatro científicos (dos de cada país) cuya principal función es comprobar los efectos ambientales de la planta sobre el río que separa ambas naciones. Asimismo, el comité deberá rendir cuentas ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
El comité de expertos establecerá un plazo máximo de 60 días para determinar el plan con los procedimientos utilizados en los controles medioambientales. Dichos controles han de efectuarse tanto en el interior de la fábrica como en ambas orillas del río.
El acuerdo, titulado “metas reversales” consta de once páginas y entre sus puntos de actuación destaca “el objetivo común de estos monitoreos es poder alertar de forma temprana en caso de apartamientos de las normativas que sean de aplicación [...] a fin de que las autoridades competentes adopten las medidas pertinentes”.
El ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, afirmó que el pacto marcará un “hito en el cuidado del medio ambiente y será motivo de elogios por parte de especialistas”.
Los controles se van a realizar sobre las emisiones de la fábrica, pero también será supervisada la desembocadura del río
Gualeguaychú en el río Uruguay y “todos los establecimientos industriales, agrícolas y centros urbanos” que puedan estar dentro del área de influencia de los fluidos emitidos por la planta de celulosa.
Desde que en el año 2003 se instalara la fábrica de Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos, Uruguay y Argentina han tenido un largo enfrentamiento diplomático a este respecto que el acuerdo firmado busca paliar caracterizado por el bloqueo de puentes fronterizos y la congelación virtual de las relaciones diplomáticas.
El pasado mes de abril la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió un fallo en el que condenaba a Montevideo por haber violado un tratado bilateral al permitir la instalación de la planta de celulosa en la ribera del río Uruguay. Una resolución que, sin embargo, no daba la razón a Argentina, que había solicitado el desmantelamiento de la fábrica por las supuestas emisiones contaminantes emitidas por la fábrica sobre el río.
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