Adiós y muchas gracias

Adiós y muchas gracias

Rioja2

0

Augusto Ibáñez Sacristán, Titín III. A tus 45 años, jugaste en Arrigorriaga tu último partido en el Parejas. Un 20-22 de Urrutikoetxea y Beroiz te privó de despedirte en semifinales. O quién sabe... porque mira que nos has hecho soñar y disfrutar. Caíste junto a David Merino, tu paisano y pupilo, con el que quizá experimentaste tu mejor tarde como profesional en el Bizkaia: el campeonato de 2012, el primer título para una dupla exclusivamente riojana. ¿Por qué andarse a estas alturas con detalles? Los adversarios lo merecieron, David ha ido de más a menos y en cada análisis reciente emerge una cuestión clave e ineludible: lástima que ya no seas el que fuiste.

Los dos torneos posteriores a ese 2012 no han sido propios de ti. Calidad y raza nunca te han faltado, pero la edad no perdona. Tu bajón de juego resultó notorio. Igual no lo esperabas. Igual no te querías marchar aún. Qué bonito si lo hubieras dejado en la cúspide. Salvo contados destellos, te hemos visto pasar más pena que gloria por esos frontones que has abarrotado sólo con tu presencia en el cartel. Esa imagen de pelotari impotente y derrotado no se ajusta a la de tu trayectoria. Hemos tenido que acostumbrarnos a que buscaras dos clasificaciones, sin éxito, a última hora, a que te arrollaran en el Cuatro y Medio, a que celebraras tantos que antaño te salían naturales como hazañas.

Poco a poco desaparecerán de nuestras memorias los malos momentos, como las tardes aciagas, los piques con los rivales o las broncas con jueces y público. Los buenos han sido bastantes más y serán mucho más gratificantes de recordar: la txapela del Cuatro y Medio, las cuatro del Parejas, tu magia en la delantera, tus ganchos, tu pasión y entrega, esos planchazos inalcanzables… La vida no es una película y no suelen aparecer los finales redondos. Las cosas y las personas hay que aceptarlas como son, con sus imperfecciones. Se debe extraer siempre el lado positivo. Y no existe nada más positivo que la huella que imprimirás en tu deporte, la pelota. Aunque no te marcharás hasta después de San Mateo, ya no será lo mismo. Nos has enfadado, nos has entusiasmado, nos ha emocionado. Sólo nos queda darte las gracias por todo.

Etiquetas
stats