Ataque aliado en las principales ciudades libias

Tras la intensa ofensiva de ayer la Alianza Internacional ha conseguido hacerse con el control en Misrata (tercera ciudad del país), donde el régimen del mandatario libio se ha visto obligado al repliegue. Pero esta empieza a ser la tónica general en todo el país a pesar de la aparente descoordinación de las fuerzas aliadas en un plan conjunto que no cuenta con el beneplácito de todos los países participantes.

La operación de Misrata tuvo suma importancia pues es el único enclave con el que cuentan los insurgentes en el oeste del país y no podían perderlo a manos de Gadafi, que comenzaría por esta ciudad su anunciada venganza a los rebeldes y la reconquista de los puntos estratégicos.

A lo largo de la pasada madrugada los principales ataques se han centrado en el complejo militar de Gadafi en Ajdabiya así como en Trípoli, que fue bombardeada en la madrugada del lunes. El objetivo de aquel ataque, uno de los primeros de la coalición internacional, fue el palacio presidencial que hizo uso de escudos humanos para su defensa. Los objetivos de esta noche de fuego abierto han sido los barios del sur de la capital, donde se han escuchado numerosas explosiones. Aunque también la agencia libia de información Jana, aseguraba a primera hora de la mañana que los bombardeos habrían tenido nuevamente como objetivo el palacio presidencial.

Hay un baile de cifras entre los datos ofrecidos por los militares que apoyan a los sublevados y los números aportados por los afines al régimen, que hablan de 18 muertes entre soldados y civiles en los ataques de esta madrugada. Sin embargo, la Alianza Internacional niega que los civiles hayan sido víctimas directas de las bombas negando que haya algún fallecido.

Además, Reino Unido ha informado también de que se ha establecido la exclusión aéra con lo que sin la presencia de aviones militares gadafistas sobrevolando tierra libia, las fuerzas internacionales pueden atacar a las tropas del mandatario por aire sin riesgo alguno.