Brasil y Francia piden mayor implicación
Los presidentes de Brasil y Francia, Luiz Inácio Lula da Silva y Nicolás Sarkozy, respectivamente, reconocieron el compromiso que las principales potencias tienen en la lucha contra el cambio climático y pidieron una mayor implicación de estos países, precisamente tras conocer los compromisos de reducción de emisiones anunciados por Estados Unidos y China.
Durante una cumbre sobre el clima de países amazónicos en Manaos, Lula señaló que estas promesas son un paso adelante, pero también reconoció que los países pobres necesitan más ayuda para cumplir sus propios requisitos, “sin que ningún país ceda en su soberanía”.
El presidente galo, que representaba a la Guyana Francesa, subrayó que “necesitamos números, no sólo reducir las temperaturas”. En este sentido, afirmó que la cumbre que el próximo 7 de diciembre arrancará en Copenhague “también necesita otorgar fondos de países desarrollados para países en desarrollo”. “Es necesario que eso ocurra ahora”, apostilló.
La Unión Europea calcula que las ayudas a los países pobres en materia climática supondrán unos 100.000 millones de dólares anuales, si bien desde los potenciales países receptores de estas ayudas se señala que las potencias deberían abonar entre un 0,5 y un 1% de su PIB.
Sarkozy aplaudió el anunció de la Casa Blanca de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera en un 17% para 2020. Por su parte, desde Pekín se comprometen a reducir la intensidad de sus emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB entre un 40 y un 45% para 2020, en relación a los niveles de 2005.
Por otra parte, Lula abrió un nuevo fondo para ayudar a la conservación del Amazonas y aclaró que las donaciones no permitirán a otros países tener competencias respecto a este pulmón verde. Noruega ha sido hasta ahora el mayor proveedor de fondos para esta lucha ecológica.
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