'Bye, bye Ríos'
El cantante y compositor de rock granadino Miguel Ríos actuará en el Palacio de los Deportes de Madrid, dentro de su gira de despedida 'Bye, bye Ríos', y artistas como Ana Belén, Amaral, Carlos Tarque (M-Clan) o Ariel Rot le ayudarán a decir adiós a esta ciudad que ha definido como “la caja de resonancia” de sus sueños.
Aunque esta gira --que comenzó el pasado 17 de septiembre en su ciudad natal, que todavía ha de pasar por La Coruña y Santander y con la que viajará a América en 2011-- será su despedida, Ríos ya ha anunciado que volverá a coger el micrófono cuando se trate de acompañar a algún amigo “que pase por Granada” o de una causa solidaria. De hecho, en breve saldrá un disco de Médicos Sin Fronteras en el que colabora.
Sobre su decisión de retirarse tras 48 años de carrera musical, el artista ha dicho que “no es una decisión repentina” pero que su disciplina, a diferencia de la de un cantautor, requiere más esfuerzo físico. “Ellos están sentados, no tienen que dar saltos ni preocuparse por engordar”, ha bromeado.
'Bye Bye Ríos' está apoyada por la conmemoración del Milenio del Reino de Granada y la gerente del consocio para esta celebración, Francisca Pleguezuelos, ha definido al artista como “el mejor embajador del Reino de Granada”, del que “nunca hace falta decir dónde ha nacido”.
Ríos tampoco se ha quedado corto en elogios hacia su ciudad natal y ha dicho que Granada es su “primer amor” y su “primera debilidad”, una “ciudad narcotizada por la belleza” e “insuperable” aunque en ella “todo pueda ser mejorable”.
“EL RIESGO ES EL BOTOX DEL ALMA”
En la rueda de prensa en la que ha presentado los dos conciertos de la capital, Ríos también ha reflexionado sobre lo “narcótico” y el “poder euforizante” del aplauso del público que, según ha dicho, “hace rejuvenecer”.
Sin embargo, a su juicio, “el riesgo es el botox del alma”, “lo que estiliza”, y eso es fundamental para una profesión que “necesita el riesgo” de forma continua. Sus “66 tacos” que, según ha dicho, “no lleva mal”, lo atestiguan.
También se ha referido a los orígenes del rock en España como “un signo de modernidad” y ha definido a su generación como “la primera que rompió con la dictadura del padre”. “Éramos la cochambre, lo que no estaba bien visto”, ha recordado.
Sin dejar atrás su compromiso político, ha concluido asegurando que si la derecha gana las próximas elecciones generales “los artistas de este país lo íbamos a sentir bastante” porque “no hay mucha química entre esa política y nosotros”.
“Su líder dijo que le gusta la gente que se levanta a las siete de la mañana y es una descalificación a quienes hemos trabajado mucho”, ha añadido Ríos que, en cualquier caso confía que “en cualquier corazoncito puede haber sitio para la emoción del rock”, ha añadido.
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