Cuatro muertos en el atentado suicida contra un hotel en Kabul

El último balance del atentado suicida perpetrado hoy contra el Hotel Serena, uno de los hoteles de lujo de la capital afgana, Kabul, elevó a cuatro el número de muertos y a seis el de heridos, informaron las autoridades afganas. En el momento del atentado, en el hotel --con categoría de cinco estrellas y ubicado en el centro de la capital-- se encontraba el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Jonas Gahr Stoere, quien se refugió en el sótano y se encuentra a salvo. Los talibán han reivindicado el atentado.

Los dos atacantes lanzaron granadas de mano contra el hotel para pasar el control exterior de seguridad. En las explosiones murieron dos guardias de seguridad. Una vez dentro del hotel activaron sus chalecos-bomba, explicó un portavoz policial.

Sin embargo la emisora de televisión privada afgana Tolo TV asegura que los atacantes eran cuatro. “Vi a un atacante matar a un guardia y cruzar la puerta del hotel y después hubo una explosión”, explicó un testigo presencial desde las inmediaciones del hotel a Tolo TV.

El Ministerio noruego de Exteriores indicó que que ha recibido información de que todos sus delegados estaban a salvo. No obstante, un periodista y un empleado del ministerio resultaron heridos en el ataque y han sido ingresados en un hospital. Los medios noruegos apuntan a que el periodista herido trabajaba para el diario noruego 'Dagbladet'.

“El servicio nacional de inteligencia ha asumido la responsabilidad de la investigación”, explicó un portavoz policial bajo condición de anonimato.

“Hubo un tiroteo en el interior y el exterior del hotel, además de un ataque suicida. No sabemos nada sobre las víctimas. Es muy difícil en este momento”, explicó este funcionario.

Fuerzas militares estadounidenses acordonaron la zona que rodea al Hotel Serena, utilizado habitualmente por los extranjeros que visitan el país. El hotel fue construido con un presupuesto de 35 millones de dólares (23,5 millones de euros) en parte financiados por la Fundación Aga Jan, una ONG que actúa en Asia y el este de Asia vinculada a la fe ismailita, una de las ramas de la secta chií. Noruega tiene unos 500 militares desplegados en Afganistán encuadrados en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) de la OTAN.