Dos bombas causan la muerte de 14 civiles en Afganistán

Dos bombas colocadas por los talibán ante la cercanía de las elecciones previstas para el 20 de agosto, han provocado la muerte de 14 civiles en las provincias de Helmand y Kandahar, en el sur de Afganistán.

En Helmand, donde los marines estadounidenses están llevando a cabo una nueva ofensiva, 11 civiles y un soldado americano han fallecido cuando la bomba hizo explosión en una carretera. En Kandahar, tres adolescentes murieron mientras jugaban en la puerta de un orfanato por la explosión de una mina de la insurgencia.

Por otro lado, en la provincia de Kunduz, en el noreste del país, se registraron nuevos enfrentamientos -segunda noche consecutiva- entre los milicianos y la Policía de la región, dejando tres policías y ocho milicianos muertos.

También en Kunduz, el diputado y ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, uno de los principales partidarios del candidato presidencial Abdulá Abdulá -el mayor rival al que se enfrentará el actual jefe de Estado, Hamid Karzai-, sobrevivió a una emboscada de los talibán.

Al parecer, Rabbani fue atacado en una carretera del distrito de Alí Abad con disparos y granadas propulsadas por cohetes. Tres insurgentes murieron en el enfrentamiento, pero Rabbani y los demás ocupantes de los vehículos de su convoy resultaron ilesos. Posteriormente, el portavoz talibán Zabihulá Mujahid reclamó la autoría del ataque.