El Caja Rioja cae en el último segundo ante el Plasencia 64-65
64.- Cajarioja (15+13+20+16): Ott (2), Santana (6), Busciglio (7), Sidao (4), Suárez (14) -quinteto inicial- Holmes (13), Mediano, Carreto (8), Arévalo (4), Rodríguez (2) y Herrero (4).
65.- Plasencia Extremadura (23+11+14+17): Soria (7), Calvo (8), Almazán (4), Sekulic (10), Añarve (17) -quinteto inicial-, Conejero (2), Zalvide (2), Silvestre (8) y Barceló (7).
Parciales: 15-23, 28-34 (descanso), 48-48 y 64-65 (final).
Árbitros: Terreros (riojano) y Pombo (Asturias).
El Caja Rioja cayó derrotado en un partido con altibajos y unos últimos mi nutos de infarto. Ni el clima ni la fecha, víspera de fiestas de Semana Santa, ni la hora eran propicias para la celebración del partido, por lo que unas escasas 250 personas se acercaron al Palacio para disfrutar del choque entre el Caja Rioja y el Plasencia. El equipo de Jesús Sala comenzó muy flojo en ataque. La suerte no estaba de su parte y el técnico madrileño se vio obligado a pedir un tiempo a los tres minutos de comenzar el partido. El marcador señalaba 0-8 a los cuatro minutos. La ventaja adquirida en estos primeros minutos supusieron que los riojanos estuviesen la mayor parte del partido a remolque.
Quique Suárez abrió el marcador local justo después. La distancia se fue incrementando en los minutos siguientes, 5-14 a los seis. Los extremeños encontraban facilidad para adentrarse en terreno riojano y hacer daño en el marcador.
Pero al final del cuarto, los riojanos fueron cobrando vida y gracias a Herrero, Mediano y Carreto, los riojanos aceleraron su ritmo anotador (15-23) y poco a poco fueron recortando distancias (19-27 a los cinco minutos).
El tiempo pasaba y el marcador se quedó estancado en el 23-29. A un minuto para el descanso, con 24-29 en el luminoso, Suárez anotó un triple con el que consiguió la menor diferencia entre ambos conjuntos hasta entonces (26-29). Dos minutos frenéticos y un último triple visitante pusieron el 28-34 definitivo antes del descanso.
Fue Suárez quien con otro triple volvió a recortar distancias en el inicio de la segunda parte (31-34). Pero poco duró la ilusión, porque los extremeños salieron confiados tras el descanso, y su acierto se sumó a algún robo que puntuó, y a los dos minutos la distancia volvió a ser de siete puntos. Era Suárez quien puntuaba de tres en tres y daba un poco de aire a los riojanos. A falta de tres minutos para el final del tercer cuarto se alcanzó la diferencia de diez puntos (38-48), que caía como una losa. A un minuto de finalizar este cuarto los riojanos apretaron su defensa y gracias a Sidao, Suárez y Holmes llegó el empate a 48 y así finalizó el tercer tiempo.
Los extremeños volvieron a adelantarse con dos tiros libres, pero Busciglio igualó a 50. Llegaba la emoción al Palacio, y los dos centenares de aficionados se hicieron oír.
Haciéndose con un saque visitante consiguieron adelantarse de nuevo y, lo que era más importante, una ventaja moral. Durante este cuarto la igualdad fue protagonista, y ambos conjuntos lo dieron todo en la cancha. Un triple de Ott puso tierra de por medio (55-52). Fueron unos minutos duros en los que el Caja Rioja se aferró a esta distancia y decidió incrementarla (61-54 a tres minutos del final).
Pero el encuentro volvió a igualarse a falta de minuto y medio (61-60). La tensión se palpaba y el contacto era inevitable. El último minuto fue de infarto, pero Borja Arévalo anotó tras un pase de Ott, que previamente robó el balón en un ataque visitante (63-60). Dos tiros libres extremeños pusieron el 63-62. Y otro de Ott el 64-62. Pero un triple visitante en el último minuto dio la victoria a los extremeños 64-65.
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