El control de nuestros consumos nos puede ahorrar hasta el 50% en la factura eléctrica
Hace años que nos hemos acostumbrado a apretarnos el cinturón. A los recortes impuestos, sumamos los propios ajustando la lista de la compra, economizando recursos o reduciendo nuestras vacaciones. Sin embargo, desatendemos otros gastos que parecen inevitables y que, sin embargo, pueden ajustarse también. Se trata de nuestras facturas energéticas. El ahorro no se limita a apagar las luces cuando salimos de una habitación, se puede ir más allá.
A través de una auditoría energética, podemos conocer nuestros consumos reales, minuto a minuto, aber así dónde están nuestros puntos débiles, nuestras fugas de energía (y por tanto de dinero) y las soluciones que pueden acabar con ellas. Se trata de un servicio que tiene un coste que oscila entre los 100 y los 300 euros y que, sin embargo, ofrece ahora de forma gratuíta Amigos de La Tierra.
Se trata de un proyecto puesto en marcha gracias a la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente, por el que se van a llevar a cabo estas auditorías en Galicia, La Rioja, Baleares y Madrid. En concreto, en nuestra comunidad se realizarán estudios en una treintena de hogares a los que se ofrecerá soluciones concretas para conseguir un ahorro en sus facturas.
A lo largo de una semamana, los técnicos instalan un aparato en la entrada de la luz de la vivienda. Se registra así el consumo real minuto a minuto. Su estudio reflejará después cuáles son las horas en las que más consumimos, cuáles son los electrodomésticos que están gastando más de la cuenta o qué coste nos suponen los aparatos que dejamos en 'stand by'. En estas auditorías se tienen en cuenta también otros factores como la orientación de la vivienda o la calidad aislante de las ventanas.
En base a todos esos parámetros, Amigos de la Tierra ofrece a cada particular un catálogo de soluciones que le pueden suponer un ahorro anual en sus facturas de entre el 20 y el 50%. Soluciones que pueden pasar el aislamiento, el cambio de ventanas, el uso de los electrodomésticos a determinadas horas o el cambio de los mismos. En este sentido, avisan de la diferencia que puede suponer un aparato de Clase A frente a cualquier otro.
Juan Donaire, representante de Amigos de la Tierra, asegura que “muchas veces estamos pagando más de la cuenta, incluso con contratos que no se ajustan a lo que realmente consumimos, por eso hay que estudiar también esos contratos porque a veces, sólo con cambiarlos ya vamos a ahorrar mucho dinero”.
Para participar en este proyecto y conocer las medidas de ahorro energético y económico en nuestras viviendas, los particulares interesados deben ponerse en contacto con el colectivo Amigos de La Tierra en La Rioja.
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