El estado de excepción desencadena una ola de detenciones

Al menos 40 activistas pro Derechos Humanos han sido arrestados por la Policía paquistaní tras asaltar la sede de la Comisión de DDHH de Pakistán en la ciudad de Lahore, incluyendo a su director, I.A. Rahman, uno de los más acérrimos enemigos de Musharraf, según informó un guardia destinado a la protección del centro.

El líder de la Liga Musulmana-N en Pakistán, Javed Hashmi, ha sido detenido hoy junto a otros 10 colaboradores a la salida de su casa en la ciudad de Multan. Además, la Policía también arrestó a la responsable de la comisión independiente de los Derechos Humanos en el país, Asma Jehagir, y a otros seis miembros de la justicia, incluido el secretario de la Asociación del Alto Tribunal de Multan.

Hashmi, presidente en funciones del partido de la oposición del depuesto primer ministro Nawaz Sharif, señaló a los reporteros en el momento de ser arrestado que el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, usurpó hoy la “independencia judicial” cuando detuvo a los jueces “únicamente para salvar sus reglas ilegales”. “Musharraf no podrá sobrevivir a la indignación de la gente”, señaló.

Por otra parte, el Gobierno paquistaní ha declarado que las elecciones legislativas se han aplazado a raíz del estado de emergencia proclamado ayer por el presidente del país, general Pervez Musharraf, y que de momento no se cuenta “con una fecha exacta” para su celebración, según hizo saber hoy el viceministro de Información, Tariq Azeem.

“Por desgracia, todas las cuestiones han pasado a un segundo plano”, reconoció Tariq Azeem. “Sigo esperando que las elecciones tengan lugar en breve, pero no puedo dar una fecha exacta”, afirmó.