El Gobierno Vasco facilitará la apertura de nuevas bodegas
El Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco ha presentado a los ayuntamientos y bodegueros afectados los cambios introducidos en el Plan Territorial Parcial de la zona.
La reducción de 2 hectáreas a 1 de la superficie mínima para construir una bodega abre el abanico para poder implantar nuevas bodegas, ya que en la Rioja Alavesa existen actualmente 1.965 parcelas de 1 hectárea, frente a las 472 que superan las 2 hectáreas.
“Hemos decidido reconsiderar este tema porque apreciamos que la actividad vitivinícola es un elemento claramente dinamizador de la economía de la zona”, ha señalado el director de Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco, Josan Apraiz.
Según ha explicado, desde el departamento que dirige Esther Larrañaga se ha querido ser “sensibles” a la petición de los ayuntamientos y del sector “que consideraban que el Plan Territorial Parcial constreñía demasiado las nuevas implantaciones de bodegas, especialmente de las pequeñas”.
La nueva ordenación establece un parámetro de producción para diferenciar los dos tipos de bodegas ya contempladas en la anterior regulación.
La “pequeña instalación de transformación”, concepto que incluye las bodegas de cosechero, y cuya producción no deberá exceder los 250.000 litros al año, y las “grandes bodegas”, que son aquellas que superan esa producción.
La modificación del Plan Territorial Parcial de la Rioja Alavesa mantiene en 8 las hectáreas de plantación de viñedo vinculadas para las pequeñas instalaciones. Sin embargo, para las grandes amplía hasta las 12 hectáreas como mínimo la plantación de viñedo vinculadas.
El tiempo mínimo de vinculación urbanística de esos terrenos, bien adquiridos, arrendados o en usufructo, a la explotación bodeguera, se reduce de 25 a 15 años. La Consejería ha explicado que también se ha ampliado la edificabilidad de las bodegas, que pasa de 0,2 metros cuadrados cúbicos a 0,3.
La Consejería, según ha aclarado, ha incluido medidas que buscan evitar “malas soluciones” en la implantación de nuevas bodegas que pueden afectar tanto a la estética de los núcleos urbanos como al paisaje“.
Así, la implantación de las pequeñas bodegas deberá realizarse fundamentalmente en suelos urbanos o urbanizables, lo que obligará a todos los municipios a disponer de suelos calificados para implantar bodegas.
La nueva regulación establece también medidas cautelares para evitar el deterioro paisajístico de la Sierra de Cantabria por lo que aquellas bodegas que se implanten al pie de la sierra sobre cotas superiores a los 600 metros deberán estar separadas, al menos, 500 metros del resto.
Los nuevos parámetros de ordenación recogen que las bodegas deberán someterse a lo dispuesto en el nuevo Código Técnico de Edificación en lo que se refiere a la instalación de paneles solares para obtener parte del agua caliente sanitaria.
La normativa nueva impide la ampliación de bodegas que estén en suelos de especial protección, pero para el resto permite aumentar un 10% la edificabilidad y se posibilita la transformación en bodegas de pabellones agrícolas en determinadas condiciones.
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