El Madrid se enfanga en Roma

El Lottomatica de Roma superó en una igualada y enfangada contienda al Real Madrid, que se complica su pase al 'Top 16' de la Euroliga tras nueves jornadas disputadas en el grupo C, después de un choque en el que los fallos desde la personal de Felipe Reyes y un triple errado al final por Louis Bullock fueron decisivos.

Segunda salida consecutiva de los de Joan Plaza a una cancha de entidad, con ambiente de los de antaño, y segundo tropiezo. Y no fue por falta de registros tácticos mostrados. El catalán, agarrado a su 'pizarra', viendo que el partido se iba a decidir en un margen corto de puntos, retó a Jasmin Repesa, otro 'clásico' en los banquillos -como Zelko Obradovic-, y no le venció.

El partido, espeso, con paupérrimos porcentajes de tiro, se dilucidó en un último cuarto bochornoso, en el que el Madrid se atascó, fallando media docena de ataques de manera consecutiva, y propiciando la victoria de su adversario, que todavía, ya con tres triunfos en su casillero, sueña con la siguiente ronda del torneo.

La derrota, que descuelga a los blancos del Barça en la lucha por el segundo puesto del grupo C, se mascó durante muchos instantes. Sólo en el fogoso arranque (6-16, min.5), el Madrid dejo en el parqué sus señas de identidad. Después, todo se paró, se pasó por el intermedio con un tanteador de partido decisivo, de una final (34-32), y tras la reanudación se añadió la aportación ofensiva de Lorbek (17 puntos).

BULLOCK NO ANOTÓ HASTA DESPUÉS DEL DESCANSO

Felipe Reyes, todo casta, y Louis Bullock, que anotó sus 11 puntos en los dos últimos parciales, devolvieron el color a su equipo en el tercer cuarto (45-50, min.29). Detrás de ellos, el turco Tunceri (gozando de muchos más minutos que Raúl López), que aunque no estuvo demasiado atinado en las transiciones, se arrancó con un par de triples que oxigenaban el compromiso (49-53, con 10 minutos por delante).

Entonces, con una grada comprometida con su equipo, un clásico del baloncesto europeo, se produjo el apagón madridista: 11 puntos en diez minutos, y lo peor, una sensación de inferioridad -6 ataques consecutivos sin anotar- y de que todo estaba en manos de los romanos y de las decisiones de Repesa.

Al final, con un Real Madrid que no cerraba el rebote, sobre todo en su canasta, la temblorosa muñeca de Reyes desde la línea de tiros libres y un triple desesperado de Bullock tocaron el aro decantaron un choque, que ya entonces (67-64, min.39) estaba decidido.