El “tunning” con clase

Muchos de los coches con del “tunning” que vemos por nuestras carreteras han pasado por las manos de Héctor Silva, un diseñador aerográfico afincado en Haro. Allí se encuentra su empresa “Hector Designs”, aunque él nació en México. Fue en el país azteca donde conoció la pasión por “personalizar los coches y las motos” de Estados Unidos.

Héctor lleva 10 años en Haro, pero ya son 20 años dedicándose a esto. Cascos de motoristas y ciclistas, motos de gran cilindrada, quads y coches llevan su firma. “Nuestros clientes nos piden que personalicemos sus vehículos, algunos no saben lo que quieren y por ello, nos los dejan a nuestro criterio”.

Los materiales que utiliza van desde las pinturas acrílicas hasta la purpurina, una moda que se va imponiento poco a poco. “Se llevan otra vez los colores neones y los dibujos más espectaculares y vistosos. Hay mucha influencia de los Estados Unidos” asegura Héctor.

A su taller llevan particulares pero también deportistas de élites, como los integrantes del equipo ciclista “Islas Baleares” o “Caisse d'Espagne”, importantes equipos que cuentan con su trabajo aerográfico.

Hace cuatro años, el mundo entero pudo ver su trabajo gracias a la participación de la ciclista vizcaína, Joane Somarriba, en los Juegos Olímpicos de Atenas. Hector Designs realizó el diseño aerográfico de su casco y de su bicicleta. También ha pintado casco y bicicleta del campeón de España de Ciclocross, David Seco.

Tanto para deportistas de élite como para particulares se utilizan los mismos materiales y de la misma calidad. Aunque las diferencia radica en los dibujos. Los deportistas de competición se inclinan por un estilo más lineal mientras que los particulares dejan volar la imaginación.

Los precios varían. Desde los 200 euros de un casco hasta lo que el cliente se quiera gastar para personalizar su casco o su moto.

“Me han pedido banderas con las fotos de sus hijos en el coche, o un tigre en la moto” recuerda este artista mexicano, “pero ahora trabajo mucho con purpurina”.

De hecho, Héctor asegura que un cliente le trajo un Harley Davidson para que la transformara en un clon de la Pantera Rosa. Dicho y hecho. En el taller de Héctor se la pintaron completamente de rosa, hasta el sillín, rociada de purpurina y con los personajes de la mítica serie dibujados en ella. “Es lo más extravagante que me han pedido” afirma Héctor.