“Elegir la forma de morir”, un documental por la defensa de un suicidio asistido

Los amigos de Peter Smedley, de 71 años, no salieron de su asombro cuando en los servicios por la muerte del hotelero multimillonario británico se unió un equipo de la BBC. Qué hacían allí, se preguntaron algunos de ellos. Entonces descubrieron cuáles eran los planes de su amigo más allá de la vida.

Smedley quería que tras su muerte quedará su compromiso por la defensa de una muerte digna. El británico era un firme defensor del suicidio asistido. Por eso se puso en contacto con la emisora pública BBC, quien le acompañó en sus últimos minutos de vida en una casa en Pfaefikon, cerca de Zurich, Suiza. Allí, la clínica Dignitas le facilitó los medios para poner fin a sus días junto a las personas que voluntariamente le quisieron acompañar al morir. Junto a él estuvo además de su esposa, el realizador del documental, Terry Pratchett, al que invitó personamente a asistir a su defunción. No en vano, éste había trabajado en una campaña a favor de la legalización del suicidio asistido, desde que se le diagnosticó en una fase temprana el Alzheimer.

Nadie, excepto sus allegados, conocía las intenciones del magnate británico que sólo pudo recurrir a este centro, de cuyas características hay muy pocos en todo el mundo, para preparar su muerte y el documental en defensa de la decisión que había tomado. La BBC filmó esos últimos minutos de vida y su testimonio. Ahora emitirá en su segundo canal un documental bajo el título de “Elegir la forma de morir” en el que expone su problema, un trastorno neuromotor diagnosticado hace dos años. Sus amigos, le describen como “un hombre que apreciaba la privacidad y no alguien a quien le gustase compartir sus cosas con todo el mundo. Pero sí quería que cambiase la legislación (sobre el suicidio asistido)”.