Entre atentados y duras críticas

A pesar de las últimas liberaciones de secuestrados que devolvían la esperanza al pueblo colombiano, el país sigue sumido en la violencia y los ataques. Hace unas horas, el senador colombiano Eduardo Enríquez Maya salió ileso de un atentado perpetrado al paso del convoy en que viajaba, provocando daños en su vehículo e hiriendo levemente a los policías que lo escoltaban.

Dos artefactos explosivos estallaron al paso del vehículo donde viajaba el senador conservador,

que aunque debido al pesado blindaje del vehículo no sufrió ningún daño el vehículo sí sufrió desperfectos en el parabrisas y los cristales de las ventanas. La deflagración también afectó a un coche de policía que formaba parte de la comitiva del senador, cuyos pasajeros sufrieron diversos cortes y contusiones.

El atentado tuvo lugar a cinco kilómetros de la localidad de Providencia,

situada a 62 kilómetros de la capital del departamento, y en el vehículo viajaba la esposa del senador, Luz Caicedo, que igualmente resultó ilesa.

Las autoridades colombianas ya abrieron una investigación para determinar qué grupo podría estar detrás de este atentado.

Por otro lado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han pronunciado sobre la polémica que rodea a Venezuela y España, por la presunta colaboración del gobierno venezolano con la guerrilla colombiana y el grupo terrorista ETA.

Las FARC aseguran que la vinculación entre el Gobierno de Venezuela con las propias FARC y la banda terrorista ETA, planteadas en un auto del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, forman parte de la “guerra sucia” lanzada por el Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, contra el régimen del presidente venezolano, Hugo Chávez.

“El inaudito ataque político y jurídico que el juez español Eloy Velasco ha lanzado contra el gobierno de Venezuela, es la continuación a través de terceros de la guerra sucia que el gobierno ultraderechista de Bogotá,

siguiendo órdenes de la Casa Blanca, le ha declarado por razones ideológicas y geoestratégicas, a la Revolución Bolivariana de Venezuela“, comienza el comunicado, firmado por el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC y difundido por la agencia de noticias Anncol, afín a la guerrilla.

Las FARC tachan al juez Velasco de “venal juez fanático del franquista Partido Popular”,

a quien acusa de “montar su expediente sobre falsos testimonios”. Este “montaje”, sostienen las FARC, se debe a la “inquina visceral de Uribe contra Chávez”.

En el comunicado, la guerrilla colombiana asegura que “la organización política y militar ETA lucha por la autodeterminación de Heuskal Herria [sic]” y defiende su propia actividad como “acto legítimo amparado por el derecho universal”. “Ni Uribe ni Rajoy, alucinados en su ideología de derecha, podrán criminalizar el pensamiento, ni el derecho de los pueblos a la opción política”, agrega.

“Si Rajoy y su juez de bolsillo no quieren mirar los crímenes de lesa humanidad que acusan a Uribe, al menos déjenlo tranquilo en su camino hacia los tribunales. Sólo la acción del pueblo español pensante, y la lucha de los hijos de Bolívar, podrán frenar los abusos de la extrema derecha neoliberal de allá y de acá”, continúa.

Por último, la guerrilla recuerda a los dirigentes del PP que “hace 186 años el Mariscal patriota Antonio José de Sucre, rompió con su espada, en estas latitudes, las cadenas del poder opresor de la corona española”.