España contraataca en la crisis del pepino

Cuando el número de víctimas mortales confirmadas en Alemania se eleva a diez, el Gobierno español ha pedido explicaciones a Berlín por las especulaciones en torno a los cultivos españoles, que podría desatar una crisis en la venta no solo del pepino, sino también de tomates y berenjenas. De ahí que desde el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino estén pensando en tomar medidas contra Alemania.

La UE ya advirtió el pasado viernes sobre las dudas acerca del origen de los pepinos contaminados, que se relacionan con una intoxicación alimentaria en Alemania. Desde entonces el sector agrario y agroalimentario español se ha resentido notablemente, porque Finlandia y Austria han retirado de la venta cultivos españoles cerrando sus puertas a la importación de estos productos de nuestra huerta.

Quien ha alzado la voz ha sido Josep Puxeu, secretario de Estado de Medio Rural y Agua, quien convocó a los medios para una rueda de prensa este fin de semana y denunció que las “trabas” que algunos países y operadores, como Austria, están poniendo a las exportaciones de frutas y hortalizas españolas a raíz de las informaciones “no contrastadas” realizadas desde Alemania sobre este brote infeccioso.

“Eso es absolutamente denunciable, es una irresponsabilidad y una salvajada. No se puede demonizar un sistema de producción absolutamente serio, fiable y auditado por especulaciones”, declaró Puxeu, que ha hecho una firme defensa del sistema productivo español. El secretario de Estado ha explicado que aún se desconoce el origen de la cepa responsable de esta alerta sanitaria, aunque ha recordado que hasta el momento esta bacteria sólo se ha encontrado en el sudeste asiático y en Alemania. “Nunca ha estado presente hasta ahora en España”, quiso subrayar Puxeu.

Además, Puxeu reconoció la alarma que este brote ha generado en Alemania y otros países del centro y norte de Europa, aunque ha remarcado que “lo que no se puede aceptar es que se hagan juicios de valor” y se apunte a España como el origen de la infección sin disponer de pruebas ni datos que lo demuestren. Ha asegurado, en este sentido, que “las informaciones confusas, los supuestos, las sugerencias y las especulaciones” provenientes de Alemania han causado ya un gran daño al sector agrario y agroalimentario español, que exporta cada año más de 10.000 millones de euros en facturación.

Es por ello que el Gobierno no descarta exigir responsabilidades “por un episodio que es doloroso y que tiene unos niveles de irresponsabilidad tremendos”, en tanto que “lesionan” en plena campaña de fruta “los intereses de la producción mediterránea y muy especialmente la producción española”. “Desde el jueves de esta semana hemos tenido problemas porque estas acusaciones genéricas no fundamentadas acaban lesionando los intereses de la exportación”, incidió. Puxeu destacó que los sistemas de control y seguridad alimentarios europeos funcionan y que prueba de ello es que se ha determinado el origen de cuatro pepinos elegidos al azar en el marco de los controles realizados en Hamburgo tras la detección del brote infeccioso.

También criticó la actitud de las autoridades alemanas en todo este asunto y ha asegurado que dar “palos de ciego” y atacar a sectores o productos concretos sin tener una certeza “es una frivolidad y una irresponsabilidad” y conlleva “unas lesiones para el sistema agrario y agroalimentario espectaculares”.