España, en la final
España selló su billete para la final de la Liga Europea tras doblegar en un sufrido y duro encuentro a Eslovaquia (3-1), en una semifinal calificada de final anticipada donde se medían las dos últimas campeonas de esta competición y donde el conjunto español supo mantener su condición de invicto en esta cita donde suma ya 13 victorias consecutivas.
Los españoles, que se vieron obligados a remontar y a esforzarse ante un serio rival como Eslovaquia, disputarán mañana su segunda final de esta competición, después de que en 2007 en este mismo escenario se hicieran con un histórico triunfo al que le siguió el título de Campeón de Europa en el Europeo de Rusia.
Dormida saltó España a la pista del Portimao Arena, lo que no dudó en aprovechar Eslovaquia, que bien en el saque y muy sólida en la red con un infranqueable muro no daba opción a los campeones de Europa (6-16), que no estaban cómodos en la cancha y lo demostraban en cada jugada donde sin concentración cometían demasiados errores.
Julio Velasco se veía obligado a parar el partido en dos ocasiones y movía el banco con la entrada de Fran Rodríguez y Sergio Noda en busca de una reacción, pero el objetivo no se lograba (8-20) y España veía como el primer set se les escapaba con demasiada facilidad (12-25).
Los compases del segundo set seguía el mismo guión. España lo intentaba, pero no conseguía superar la barrera eslovaca aunque mejoraba en la recepción y en el bloqueo, lo que le permitió ponerse por delante (8-6). Eslovaquia seguía fiel a su juego y lograba frenar los ataques españoles, igualando un parcial que parecía que ninguno de los dos equipos quería romper (21-21).
España quería encontrar su juego y se encomendaba a los remates de Israel Rodríguez e Ibán Pérez para intentar poner las tablas en el luminoso, pero erraron en la primera ocasión de llevarse el set. Sin embargo, una decisión polémica del colegiado italiano, que daba el punto a Eslovaquia, provocaba la desesperación y las protestas de los jugadores españoles que veían como de llevarse la manga se pasaba al 24-24.
España no arrojó la toalla y amparados en el coraje y la garra y en el acierto en el bloqueo se llevaron este set que les permitía empatar la semifinal (27-25). Martin Nemec, letal con 26 puntos, se convertía en el estilete eslovaco en el inicio del tercer parcial para abrir distancias tras su acierto en el saque (3-6).
Los de Emanuel Zanini no ocultaban su deseo de revalidar el título y más sólidos que España seguían imponiéndose a los españoles, que intentaban romper la dinámica de su rival. Los campeones de Europa tomaban aire tras sendos fallos eslovacos (17-22), pero les duraba poco la alegría aunque Israel Rodríguez, con dos acciones consecutivas, ajustaba el marcador (19-23) en busca de la remontada aprovechándose de los errores eslovacos y del acierto del receptor sevillano y de la mejoría en el bloqueo (23-23).
España, alentada por un centenar de aficionados que se habían desplazado a Portimao, sufría y no era capaz de cerrar el set por culpa de sus errores en el saque. Fue el momento en el que Ibán Pérez, máximo anotador de España con 16 puntos, mostró su buen hacer desde el saque y el resto del equipo se aferró a la defensa para soñar con el triunfo tras adjudicarse en un agónico final el tercer parcial.
Enrabietada saltó la campeona de Europa espoleada y animada por el gran final del set anterior (5-2), pero Eslovaquia no bajaba los brazos y Zanini metía más altura a sus hombres para parar los ataques de la 'roja' (7-8).
España encadenó cinco puntos consecutivos que le permitía abrir una brecha en el marcador (17-13) y fue capaz de ir administrando la renta, a pesar de los insistentes ataques de Eslovaquia que se vio obligada a sacar a Nemec a pista para intentar la remontada aunque la campeona continental tiró de casta para hacerse con el triunfo y sellar su billete para la final de mañana.
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