España reduce considerablemente sus incendios
España se ha quemado menos que en años anteriores en lo que va de año, de hecho, el número total de superficie forestal que ha ardido durante 2010 es de 15.890 hectáreas, frente a las 53.106 de 2009 y 34.982 de 2008, por lo que el patrón de comportamiento de los incendios y conatos de este año se aproxima, hasta finales del mes de julio, al experimentado en el año 2007 y se mantiene en valores próximos a la mitad de la media del decenio, según ha informado la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.
En una entrevista concedida a Europa Press, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, celebró que en lo que va de año se ha quemado un tercio de la superficie que en la media de los últimos diez años, pero insiste en que mientras se produzca un sólo incendio o un conato de incendio “nunca” se podrá decir que los datos son “agradables”.
Así, tan sólo dos incendios de este año superaron las 500 hectáreas, sin que hayan tenido consecuencias dignas de mención, con excepción de las de carácter medioambiental. Estos datos se han presentado en la reunión de seguimiento del Comité Estatal de Coordinación sobre Incendios Forestales 2010, que analiza el funcionamiento de los procedimientos de coordinación entre los distintos organismos involucrados, así como los datos sobre incendios forestales y sus consecuencias.
Concretamente, desde el 1 de enero y con datos hasta el 18 de julio, el número total de siniestros producidos en España en 2010, entre incendios y conatos, es de 5.322, “número significativamente menor frente a los dos últimos años” (9.537 en 2009 y 7.122 en 2008) y casi la mitad que la media de siniestros del decenio que es de 9.548, según ha apuntado Protección Civil.
Además, durante este periodo se han producido un total de 128 incendios forestales con intervención de medios estatales, 14 de ellos con consecuencias de índole no forestal, frente a los 292 del 2009. Igualmente, han fallecido tres personas frente a las nueve del año pasado.
Los datos han sido presentados en una reunión presidida por el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrana, en la que han participado la directora general de Protección Civil y Emergencias, Pilar Gallego, así como por altos cargos de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal y de la AEMET; del Departamento de Infraestructuras y Seguimiento para situaciones de Crisis de Presidencia del Gobierno; de la Dirección General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa; y de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, del Ministerio del Interior.
TRES FALLECIDOS
El 15 de mayo de 2010 fallecieron dos personas en Puebla de Benifassar (Castellón) que eran tripulantes de una aeronave de extinción de incendios y el 26 de junio murió una persona, que era propietaria de un terreno, quemada en un incendio no forestal en Formentera (Baleares).
Por otro lado, desde el 1 de junio al 18 de julio se han producido un total de 2.023 siniestros, de los que sólo 692 tienen la consideración de incendios (mayor o igual a 1 hectárea), lo que supone un 32,1 por ciento menos de siniestros respecto a la media del último decenio para el mismo periodo.
En lo que respecta a la superficie afectada, se trata de un 80,1 por ciento menos de superficie forestal respecto al último decenio, con un total de 3.256,98 hectáreas. Zambrana, ha señalado en este sentido, que aunque la campaña está transcurriendo en niveles inferiores a otros años, es necesario, en aplicación del principio de precaución, no relajar la vigilancia ante las condiciones meteorológicas y de riesgo que puedan producirse este verano.
“ESFUERZO EN LA PREVENCIÓN”
Elena Espinosa subraya el “gran” esfuerzo de las administraciones públicas en tareas de prevención de incendios forestales, materia en la que “en un año de restricción presupuestaria” se han realizado inversiones por más de 40 millones de euros en 2010, “si se suman todas las actuaciones”.
De acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se espera que las temperaturas, en relación con el mes de julio, aumenten en agosto, lo que podría incrementar el riesgo de incendios forestales. Hasta la fecha, las circunstancias meteorológicas favorables, la humedad residual y la falta de coincidencia de factores adversos, han favorecido los niveles inferiores de incendios.
Con carácter general, la campaña de incendios forestales complementa la acción que corresponde a las comunidades autónomas en la extinción de incendios forestales y en la protección de personas y bienes, en virtud de sus competencias. En este sentido, Espinosa explica a Europa Press que la prevención incluye tareas de formación, ayudas a biomasa, limpieza de montes.
“Es un esfuerzo que tiene que valorarse en un año de restricción económica y donde seguiremos manteniendo siempre la colaboración y el apoyo a quienes tienen las competencias, que son las comunidades autónomas”, destaca la máxima responsable en la materia.
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