Gobierno central y vasco estudian nuevas medidas para reforzar la seguridad del TAV
Los gobiernos central y vasco “revisarán” sus mecanismos de colaboración y estudiarán la adopción de nuevas medidas para reforzar la seguridad de las empresas que trabajan en las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) ante la amenaza de ETA, y para agilizar la ejecución de los trabajos, con el fin de “minimizar” los retrasos en los municipios gobernados por la izquierda abertzale, según explicó hoy el ministro de Fomento, José Blanco, durante una visita a las obras del TAV en Legutiano (Álava), en la que estuvo acompañado por el lehendakari, Patxi López.
Blanco y López se desplazaron hoy a la zona de trabajos de la también conocida como 'Y' vasca, de la que el Ministerio de Fomento ya ha adjudicado las obras de 13 de los 18 tramos que le corresponde ejecutar, dado que la ejecución de la plataforma del trazado de Gipuzkoa corresponde al Gobierno autonómico. En total, la línea de Alta Velocidad vasca tendrá una longitud de 180,5 kilómetros, con un presupuesto de casi 4.200 millones de euros.
El ministro, que anunció que en su próximo comparecencia parlamentaria planteará “algunos objetivos para activar la ejecución de obra pública”, expresó su compromiso por “agilizar al máximo la llegada de la Alta Velocidad a Euskadi”.
Tras mostrar su apoyo a la familia de Inaxio Uria, cuya empresa trabaja en las obras del TAV y que fue asesinado por ETA el pasado 3 de diciembre, destacó que “la prioridad es que las obras sean llevadas a cabo en las máximas condiciones de seguridad para los trabajadores y empresas que las están haciendo posibles”.
Aunque destacó que “hasta el momento” la colaboración con el Ejecutivo vasco ha sido “excelente”, consideró que “es posible imprimir un impulso adicional a la ejecución del proyecto”.
Por ese motivo, anunció que ya ha hablado con el nuevo lehendakari con el fin de “revisar mecanismos y nuevas medidas para reforzar si cabe más la seguridad de las empresas y trabajadores”.
Asimismo, y en referencia a la oposición al proyecto de los ayuntamientos gobernados por miembros de la ilegalizada ANV, explicó que se pretende “evitar o minimizar los retrasos en el inicio y desarrollo de las obras por la falta de colaboración de algunos ayuntamientos, y todo el mundo sabe a qué me refiero”.
“CHANTAJE”
Por su parte, López consideró que las obras de la 'Y' vasca son “la muestra del triunfo del sistema democrático”. “En nuestro país hay gentes totalitarias que quieren imponer su voluntad contra el deseo mayoritario de los ciudadanos mediante la utilización de la violencia”, denunció, para añadir a continuación que aunque se trata de “un problema que poco a poco vamos superando, aún quedan esfuerzos por realizar”.
El lehendakari advirtió de que el hecho de que “una obra que cuenta con el apoyo mayoritario de la ciudadanía sea amenazada por el terrorismo de ETA, es un chantaje al sistema democrático que no vamos a permitir”.
RECUERDO A URIA
Respecto a la situación de las empresas y trabajadores que operan en las obras, censuró que deban “sufrir la amenaza terrorista”, por lo que agradeció “su valor cívico, compromiso y profesionalidad”. “Gente así es la que hace que una sociedad prospere y pueda mirar al futuro con optimismo”, manifestó.
En este punto, hizo un reconocimiento al “sacrificio y esfuerzo cívico” de Inaxio Uria, de quien subrayó que fue asesinado “por no ceder al chantaje terrorista y por servir a su país fomentando la actividad empresarial y generando empleo y riqueza”.
López aseguró que su gobierno pondrá “todos los medios” a su alcance para garantizar la seguridad de las empresas que trabajan en el TAV. “Los poderes públicos no vamos a renunciar a nuestra responsabilidad de hacer país, vamos a defender la legalidad vigente y ejecutar el mandato democrático de los ciudadanos”, proclamó.
Tanto Blanco como López subrayaron la contribución de las obras del TAV al impulso de la economía, especialmente en la actual situación de crisis. El ministró explicó que la construcción de la infraestructura tendrá “un impacto directo y positivo en la economía y la creación de empleo”.
El lehendakari, por su parte, afirmó que las obras “generarán nuevos puestos de trabajo” y contribuirán a la mejora tecnológica de las empresas. Asimismo, señaló que la construcción del TAV “es la muestra de los beneficios” que aporta la colaboración entre administraciones. López también reconoció que en el ramal guipuzcoano, cuya ejecución corresponde al Gobierno autonómico, “se puede hacer un esfuerzo mayor”.
CARACTERÍSTICAS
La línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián/Irún, de 180,5 kilómetros de longitud total, discurrirá en túnel y viaducto en más del 60 por ciento y tiene un presupuesto de 4.178 millones de euros, sin incluir los accesos a las ciudades.
El Ministerio de Fomento ya ha adjudicado las obras de plataforma de 13 tramos de la 'Y' vasca de los 18 --incluyendo los accesos a Vitoria y Bilbao-- que forman el ramal que le corresponde ejecutar. En doce de esos tramos ya han comenzado las obras.
El Ministerio tiene previsto licitar las obras de dos de los cinco tramos restantes incluyendo los accesos a Vitoria y Bilbao. De este modo, a lo largo de 2009 Fomento tendrá licitadas las obras de 15 de los 18 tramos, y tan sólo quedarán los accesos a Vitoria y Bilbao y un tramo de 17,2 kilómetros, el nudo de Elorrio-Bergara, que es la conexión con el ramal que ejecuta el Gobierno vasco.
La visita se inició en el viaducto sobre el enlace de Miñano, perteneciente al tramo Arrazua/Ubarrundia-Legutiano, para continuar por los puentes sobre los ríos Rejalza y Santa Engracia, el viaducto sobre el antiguo ferrocarril Vitoria-Maltzaga y el paso bajo la autopista AP-1 (140 m).
Después de recorrer la traza se ha atravesado el túnel de Luko. Ya en el tramo Legutiano-Eskoriatza, se ha visitado la boca Sur del túnel de Albertia. El túnel tiene una longitud total de 4.780 metros.
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