Gordon Brown niega rotundamente haber maltratado psicológicamente a su personal
El primer ministro Gordon Brown ha asegurado, tanto en persona como a través de su portavoz, que jamás ha abusado psicológicamente de su personal como se asegura en un libro de próxima publicación en el que se le describe como un hombre propenso a arrebatos de violencia que infunden un miedo constante entre sus subordinados.
De igual modo, Brown rechazó rotundamente que desde su oficina y el consejo de ministros se haya abierto una investigación para estudiar su comportamiento a instancias del jefe del Gabinete británico, Sir Gus O'Donnell, una información “sin fundamento” y “maliciosa”, según declaró a través de uno de sus portavoces al diario británico 'The Telegraph'.
Esta nueva polémica en torno al primer ministro ha surgido tras la publicación en el diario británico 'Observer' de algunos extractos del libro del periodista Andrew Rawnsley, titulado El Fin del Partido, en el que se citan varios casos concretos de altercados entre Brown y su plantilla, todos ellos motivados por su fuerte temperamento.
En una ocasión y según las fuentes de Downing Street consultadas por Rawnsley, Brown llegó a apartar violentamente a una secretaria de su silla para escribir en su ordenador, y empujó a uno de sus asesores. También se le acusa de lanzar improperios en presencia de su plantilla, arrojar objetos al suelo en señal de frustración o de golpear los asientos de su coche oficial durante sus ataques de ira.
Los supuestos arrebatos de Brown llegaron a causar tanta preocupación en el entorno del primer ministro que el propio secretario O'Donnell intentó aliviar la situación mediante una conversación informal con la plantilla en la que les pidió que no se tomaran “a título personal” las presuntas ofensas del primer ministro, una información desmentida tajantemente desde Downing Street.
“Es categóricamente falso que la Secretaría del Gabinete haya solicitado una investigación sobre el trato del primer ministro hacia su equipo”, añadió el portavoz, ratificando los comentarios realizados por el propio Brown durante una entrevista concedida el sábado a Channel Four en la que incluso se le preguntó si había llegado a agredir físicamente a sus empleados, a lo que el primer ministro contestó negativamente.
“Déjenme decir una cosa, con absoluta claridad para que no haya malentendidos: Jamás, jamás he pegado a nadie en mi vida”, declaró Brown, que no obstante reconoció su carácter temperamental. “Por su puesto que uno se enfada, sobre todo consigo mismo, pero mi voluntad es muy fuerte, soy un hombre con determinación. He llegado a tirar periódicos al suelo o cosas así, pero por favor...”, añadió.
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