Hun Sen aclara que nadie será castigado por la estampida
Durante la inauguración de un nuevo edificio gubernamental en la capital camboyana, Phnom Penh, el primer ministro del país, Hun Sen, ha afirmado hoy que “nadie dimitirá de su cargo por lo sucedido”, refiriéndose a la estampida en Camboya que la semana pasada llevó a la muerte a 456 personas en la clausura del Festival del Agua.
Según el primer ministro, estas peticiones de dimisión contra los altos cargos tienen como fin objetivos políticos en beneficio para la oposición.
En sus declaraciones, Hun Sen admite que el gobierno no tomó todas las medidas necesarias y que debía aceptar responsabilidad por el accidente, pero no considera la solicitud de dimisión para ningún cargo. “El incidente se produjo a causa de una serie de negligencias y no esperábamos que fuera a suceder esto” apunta. “No fuimos los suficiente cuidadosos. La tragedia empezó con una evaluación errónea de la situación. Fue consecuencia de un conjunto de errores” afirmó el primer ministro.
Para los próximos días, las autoridades han anunciado la presentación de los resultados de la investigación sobre las causas que ocasionaron la avalancha de personas en el puente que conecta la ciudad con Koh Pich (Isla Diamante). La tragedia ha sido descrita por el primer ministro como la peor desde las muertes en masa del régimen Jemer Rojo.
Un informe inicial señalaba al pánico causado por el movimiento del puente como motivo principal de la estampida, pero no criticó a los organizadores del evento o a los responsables de las medidas de control.
Este informe se asemeja a los resultados preliminares de la investigación que apuntan a que fue un ataque de pánico lo que desató el caos entre la multitud que temía que el puente se derrumbara.
Se estima que más de 2 millones de personas acudieron para celebrar la última jornada del festival, que dura tres días y durante los cuales los asistentes se congregan a orillas del río Tonle Sap para rendir homenaje al agua y despedir los monzones.
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