Internet en el móvil, un peligro para los chicos
Los tiempos han cambiado y con ellos la forma de relacionarnos. Y es que los smarphones y las redes sociales se han colado en nuestras en nuestro día a día para, en principio, ponernos las cosas más fáciles pero a la vez crear nuevos riesgos, sobre todo, para los colectivos más indefensos. Quien más o quien menos conoce el significado de cyberbulling, sexting, grooming... términos nuevos que describen la realidad actual.
Esther Arén Vidal es Inspectora Jefe del Cuerpo Nacional de Policía especializada en la lucha contra el acoso a menores y los ciberdelitos. En una entrevista radiofónica en Onda Cero explica por qué los abusones de hoy son distintos en su forma de operar a los abusones de colegio en otras épocas, y cómo Internet en el móvil es un peligro para los chicos. “Siempre te dicen que acoso ha habido toda la vida pero no, ahora es una realidad completamente distinta. Antes, en el acoso escolar, había pruebas, lo veías, había testigos. Ahora, en cambio, todo sucede a través de las redes”, explica.
No se trata solo del acoso con insultos o amenazas por Internet (el cyberbulling), sino también del sexting (enviar o solicitar fotos con contenido sexual, que a veces se hacen los adolescentes para presumir, o presionados, y luego ven espantados que circulan por doquier) o del grooming (adultos que buscan hacerse amigos digitales de niños o adolescentes para obtener datos de él y luego servicios sexuales, por seducción o chantaje). “Si le das a un menor un coche con catorce años, sin carnet de conducir, sin acompañarle, está claro que no quedará ileso. Ahora a los niños de menos de 14 años le estamos dando terminales de última generación para que vayan a 200 por las redes sin que tengan idea. Dicen que el niño es el que saber pero no es así, el niño es quien más lo usa pero no tiene ni idea” alerta.
Por esta razón, prosigue, “los especialistas aconsejan que con menos de doce años no se les debe dar un móvil, y menos con conexión a Internet. Whatsapp no se debe tener hasta los 16 años, lo dice la propia red Whatsapp, y eso casi nadie lo sabe”. Una opción para padres, dice, es que se habilite una función del móvil del chico que envíe copias de todos los mensajes de whatsapp a un correo que los padres revisan. Así se detecta a los abusones, predadores sexuales, etc... y quedan pruebas.
La inspectora tiene un hijo de 10 años y una hija de 14, y aprende mucho de ellos, de cómo los niños y adolescentes viven su relación con el móvil. Hoy los niños no están ni en Facebook ni en Tuenti, sino en Instagram, en Twitter y en YouTube. Y, por esta razón, advierte de la influencia que los youtubers ejercen sobre los menores. “En mis años leíamos la SuperPop, hoy su referencia son los youtubers”.
Otro de los peligros de las redes sociales y de internet son las fotografías porque tal y como cuenta la inspectora, hay niñas de 10 años que se hacen selfies y cuelgan sus fotos en Instagram y que son localizables por geolocalización. A esa edad, asevera, “no son conscientes de que una vez que publicas la foto, pierdes el control sobre ella”. Así, el único consejo es extremar el cuidado con las fotos porque “donde hay niños, van los pederastas que buscan fotos de niños, por ejemplo, esas que comparten los papás en la playa”.
Por todo ello, la inspectora recomienda que “cuando haya acoso se denuncie en comisaría y se trate como delito, no como un simple conflicto”, aunque los acosadores tengan 13 años y desde luego no vayan a entrar en prisión “pero que vean que las acciones tienen consecuencias”.
La inspectora asegura que a los 10 y 11 años, los niños que abusan pueden aprender bien a dejar de hacerlo, los policías se lo explican y ellos cambian. El problema viene cuando a los abusones no se les educa, se les deja hacer, y cometen el abuso digital contra otros a los 14 años, cuando ya hay serias responsabilidades penales.
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