La candidata a la jefatura del FMI anuncia mano dura con Europa

La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, anuncia que de ser elegida directora gerente del FMI no será benévola y ejercitará mano dura con Europa. “No evitaré la sinceridad y la mano dura en mis discusiones con los líderes europeos, todo lo contrario”, según aseguró en su discurso de intenciones ante el consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).En nombre del nuevo

líder del FMI se elegirá para finales de mes. La actual ministra de Economía francesa defendió los duros “pero necesarios” ajustes que debe poner en marcha Grecia para restaurar la viabilidad de sus finanzas públicas y recuperar su competitividad.

Ayuda desde el FMI

Lagarde respondía así a los argumentos de que su participación en el diseño de paquetes de ayuda para varios países europeos en crisis, entre ellos la propia Grecia, Irlanda y Portugal la inhabilitan para convertirse en responsable del FMI.

Insistió en que el argumento de que existe conflicto de interés en el caso de cualquier ciudadano de una región del mundo en la que algún miembro estado se beneficia de ayuda del FMI no sólo la eliminaría a ella sino también a su rival, Agustín Carstens.

Lagarde también aseguró en su discurso de intenciones que se sentía orgullosa de haber jugado un “papel clave” en la implementación de varios paquetes de ayuda, mencionó que eso le dio la oportunidad de trabajar “estrechamente con el FMI y construir una alianza sólida con la Unión Europea” que señaló podría reproducirse en otras regiones.

A la hora de enumerar sus credenciales, se presentó como una mujer que espera contribuir “a la diversidad y equilibrio” de la institución, y recordó, que en su trayectoria profesional figura también el puesto que ocupa en la actualidad, también ha sido presidenta del Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin) de la Unión Europea.