La crisis deteriora la salud de los riojanos

Las personas somos sensibles a todo lo que ocurre a nuestro alrededor y en estos tiempos de crisis la psique se ve inevitablemente afectada.

Muchas son las familias que han visto cambiar sus vidas ante la perdida del trabajo o cambios en su economía familia creando una inestabilidad económica, generándoles problemas de convivencia, e incluso de salud.

Cada vez son más los riojanos que acuden a los diferentes especialistas para poder solucionar sus problemas derivados este tipo de situaciones, incrementando el número especialmente con problemas de ansiedad.

No solo acuden los afectados directamente sino también los familiares que sufren los efectos ante estas nuevas e inesperadas situaciones de crisis en sus hogares.

Este incremento se da especialmente en centros públicos o seguridad social que no requiere ningún coste.

Ana Angulo, psicóloga del centro ADARA , explica que lo primero que hay que tener en cuenta es si están en situación de paro o se sufre una situación de riesgo ante la perdida del mismo porque los efectos varían, sobre todo en el momento en el que aparecen.

Si uno esta en paro afecta a la vida diaria y material. “Ya no puedes llevar el mismo tipo de vida, los planteamientos de vida se ven afectados, influyendo al estado de ánimo con depresión o momentos de ansiedad” explica.

Según afirma Angulo, la depresión y la ansiedad son los cuadros más tratados actualmente.

El perfil de los pacientes que más sufren de efectos psicológicos son personas de mediana edad con una mayor formación. “A más formación más frustración”, afirma Angulo. “El ver como después de invertir en una amplia formación no les ayuda a mantener su trabajo o se ven obligados a optar por trabajos de menor rango repercute en sufrir más efectos psicosociales”.

LAS CLAVES

Según comenta Ana Angulo lo más importante es el valorar la situación e intentar solucionarla buscando empleo de la manera más activa y eficaz posible.

En caso de no ser fructífera la búsqueda hay que ocupar el tiempo en actividades “lo más saludables y gratificantes posible dentro de las posibilidades económicas del momento”.

“Hay que enriquecer lo máximo posible nuestra vida para no dejarnos arrastrar por estados de ánimo depresivos, en casa, sin actividad. Darnos los pequeños caprichos o mimos buscando satisfacciones en el día a día”.

Evitar pensamientos anticipatorios negativos que aumentan la sintomatología de los estados de depresión y ansiedad e intentar modificarlos por otros más positivos.

Por último, Angulo recomienda que si a pesar de todo uno ve que esta entrando en un estado depresivo o tiene episodios graves de ansiedad que visite a su médico para que le derive al psicólogo o le recete algún tipo de medicación ansiolítica para sobrellevar la situación lo mejor posible.