Las mujeres tienen un techo en el ámbito educativo riojano

El ámbito educativo no es una excepción en las limitaciones que se encuentran las mujeres en su desarrollo profesional. Así se desprende de los datos recogidos en el Diagnóstico de género en la Comunidad Autónoma de La Rioja elaborado por el Gobierno. Se trata de un exhaustivo estudio que recoge todas las cifras referentes al alumnado y el profesorado tanto en los centros públicos como privados en todos los niveles educativos y que evidencia un claro techo para el género femenino.

En cuanto al ALUMNADO, la presencia de las mujeres se va reduciendo a medida que avanzan los estudios. En la primera etapa de Educación Infantil, Primaria y Secundaria ambos géneros están más o menos equilibrados.

Cuando la enseñanza deja de ser obligatoria, se ven las primeras diferencias. Las chicas son mayoría en Bachillerato, un 56,5% son alumnas y un 43,4% son alumnos, sin embargo, ellos son mayoría en Formación Profesional, con un porcentaje de 60-40% aproximadamente. Sólo en los centros privados las alumnas son mayoría en FP, debido principalmente a las modalidades que se imparten.

También en la Universidad hay mayoría femenina en los estudios de Grado, es decir, las carreras. En concreto, en la UR, las alumnas superan ampliamente a los alumnos. Sin embargo, cuando se trata de estudios superiores de Máster y Doctorado, las mujeres pierden posiciones y los hombres son mayoría.

Se observan también claras diferencias en cuanto a la opción formativa elegida. Así, en Magisterio de Educación Infantil el 93,8% del alumnado son mujeres y en Enfermería el 88% mientras que en carreras como Ingeniería Industrial y Automática el 86,5% son hombres.

A pesar de todos estos datos, el contexto es de aparente igualdad. Casi todos los centros educativos utilizan lenguaje inclusivo en sus páginas web y el 96,5% de ellos asegura que se fomenta el hecho de que niños y niñas jueguen a los mismos juegos y compartan espacios. En cambio, el 69% de ellos afirma que la persona representante de Igualdad no ha llevado ninguna acción específica en los últimos dos años y el 10% ni siquiera cuenta con esta figura.

En cuanto al PROFESORADO, las lecturas son muy similares. Las mujeres protagonizan el espectro docente en los primeros años del ámbito educativo pero van perdiendo terreno a medida que avanzan los estudios.

Así, en Educación Infantil y Primaria, el 82% del profesorado en centros públicos y el 79% en privados son mujeres. Lo mismo ocurre en Educación Especial. Las mujeres ocupan el 85% de estos puestos en los centros públicos y el 100% en los privados.

Las cifras se empiezan a invertir en Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, donde el profesorado es mayoritariamente masculino.

Ese desequilibrio continúa en el ámbito universitario. El 58% del profesorado de la Universidad de La Rioja son hombres y el 42% mujeres. Si atendemos al número de catedráticos, la diferencia es aun mayor: apenas un 22,5% de las cátedras de la UR pertenecen a mujeres.

El Consejo Escolar de La Rioja también es masculino. De 29 miembros, sólo 8 son mujeres y ninguna ocupa los puestos de mayor responsabilidad: presidente, vicepresidente y secretario son hombres. Lo mismo ocurre en el Consejo Social de la Universidad de La Rioja compuesto por 21 hombres y una sola mujer, la representante de la ADER.