Las resoluciones sobre Libia no abordan la violencia sexual
La representante especial de la ONU sobre violencia sexual, Margot Wallstrom, ha arremetido contra el Consejo de Seguridad por no mencionar estos crímenes en sus dos últimas resoluciones dirigidas a Libia, a pesar de ser una de las prioridades.
En su opinión las medidas contra este mal deben ser incluidas “automática y sistemáticamente” en las normas para la protección de la población civil. “De lo contrario, las intervenciones en el frente podrían dejar de lado la seguridad de las mujeres”, ha comentado.
El pasado diciembre, una resolución sobre delitos sexuales en escenarios de conflicto enumeró las medidas que debería tomar Naciones Unidas. “Y sin embargo, las resoluciones 1970 y 1973 sobre Libia no hacen mención al riesgo de violencia sexual (...) Un riesgo que es tan real en contextos de escalada de violencia y desplazamientos masivos”, critica Wallstrom.
Ambos documentos imponen sanciones contra líderes libios, así como “todas las medidas necesarias” para defender a los habitantes del país magrebí a medida que transcurren los combates, entre fuerzas gubernamentales y rebeldes.
Wallstrom pone de relieve que al no estar incluida esta cuestión en los mandatos y discusiones políticas, no recibe la atención que merece. A su entender la resolución 1970 ha sido una oportunidad perdida.
Por otro lado admite que siguen sin confirmación los informes sobre violaciones en Libia. No obstante citó el conocido caso de Eman al Obaidi, la mujer que irrumpió en uno de los hoteles de Trípoli donde se aloja la prensa internacional el mes pasado, con el fin de denunciar que había sido violada por milicianos pro gubernamentales.
Al margen de las críticas, la representante aplaude que el Consejo mencionara la violencia sexual en su resolución del 30 de marzo sobre Costa de Marfil. También se mostró animada por que la clase dirigente congoleña haya adoptado una postura más firme frente a estos crímenes en República Democrática de Congo. El país africano ha sido escenario en los últimos años de miles de violaciones, algunas cometidas por soldados.
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