Las víctimas de la guerra, un año después

Durante la noche entre el 7 y 8 de agosto de 2008, la guerra desencadena entre Georgia y Rusia en Osetia del Sur hizo que 192.000 personas se vieran obligadas a abandonar sus casas. Des estos desplazados, 138.000 eran ciudadanos georgianos, todavía hoy 38.000 de ellos no han podido regresar a sus hogares, a pesar de que los ataques entre ambos bandos parecen concluidos. En Rusia, también, se encuentran 4.000 desplazados que huyeron de Osetia del Sur a causa de la guerra.

Según ha denunciado la organización pro derechos humanos, Amnistía Internacional , a través de su informe “Civilians in the aftermath of war. The Georgia/Russia conflict one year on” , en la actualidad existen miles de civiles víctimas de esta guerra que siguen alejados de sus casas, enfrentándose a “una situación de inseguridad y con muchas dificultades para reconstruir sus vidas.”

Para Amnistía Internacional “todas las partes en conflicto, Georgia, Federación Rusa y autoridades de facto en Osetia del Sur, cometieron violaciones de derechos humanos. Las fuerzas georgianas no tomaron medidas eficaces para proteger a los civiles y las milicias de Osetia del Sur saquearon y destruyeron casas y propiedades de varios pueblos surosetios de mayoría georgiana sin que las fuerzas rusas tomaran medidas suficientes para impedirlo”, afirma la ONG.

La organización acusa a Rusia y a Georgia de usar bombas de racimo durante los enfrentamientos de hace un año y señala que las autoridades de ambos países no “han procesado a nadie en relación con las graves violaciones de los derechos humanos que se cometieron, incluidos crímenes de guerra.”

Las condiciones en las que viven los desplazados por la guerra en la actualidad preocupa mucho a la ONG.

“A la mayoría de las personas desplazadas en Georgia se les ha ofrecido alojamiento alternativo o una indemnización. Sin embargo siguen teniendo muchos problemas debido a la lejanía de algunos de los nuevos asentamientos. No tienen acceso fácil a hospitales y escuelas ni a puestos de trabajo, por lo que dependen de la ayuda humanitaria”, ha denunciado Amnistía Internacional.

Imágenes cedidas por: AMNISTÍA INTERNACIONAL