Levantan el toque de queda
El Gobierno interino de Honduras ha anunciado este miércoles que el estado de sitio vigente en el país desde el pasado lunes quedará suspendido desde hoy, a pesar de haber anunciado antes que el toque de queda sería indefinido.
“La Presidencia de la República al pueblo hondureño comunica que a partir de las 6:00 [hora hondureña] de la mañana del jueves 24 de septiembre queda suspendido el toque de queda en todo el territorio nacional”, afirmaron las autoridades 'de facto' en un comunicado en el que hacen un llamamiento a “todos los empleados públicos y a la población en general” a reincorporarse a la actividad laboral.
La nota añade que la “Policía Nacional y las Fuerzas Armadas garantizan el orden, la tranquilidad y la seguridad en toda la geografía hondureña”. Hasta el momento habían sido arrestadas un total de 126 personas, después de que los agentes detuvieran al menos a ocho hondureños en posesión de bombas molotov en la ciudad de San Pedro Lula.
Los sospechosos fueron encontrados en el interior de una camioneta en la colonia Aurora, donde supuestamente tenían los artefactos explosivos. Las autoridades abrieron una investigación del suceso y le pidieron más información a los habitantes de la zona, quienes presuntamente dieron la señal de alerta, según informan los medios hondureños.
Durante las seis horas en que se levantó el estado de sitio para que los hondureños pudieran comprar alimentos, decenas de supermercados y demás comercios fueron saqueados en la capital hondureña. En concreto, en la colonia El Pedregal un grupo de desconocidos provocó destrozos en una tienda de electrodomésticos y en un centro de venta de telefonía móvil.
La Policía de Honduras confirmó ayer la muerte de una persona durante los enfrentamientos ocurridos la pasada noche en Tegucigalpa entre las fuerzas de seguridad y los simpatizantes del mandatario depuesto Manuel Zelaya.
El hombre fue identificado como Francisco Alvarado y es la primera víctima mortal que ha sido reconocida por las autoridades 'de facto' hondureñas, pese a que los partidarios de Zelaya han denunciado que al menos seis personas han perdido la vida a manos de uniformados desde el pasado lunes.
El hecho ocurrió en la colonia Flor del Campo, una zona humilde situada en el sur de Tegucigalpa. Al parecer, Alvarado salió de su vivienda para comprar una bebida en una tienda pero se encontró con manifestantes opuestos al golpe de Estado que, posteriormente, se enfrentaron con efectivos antidisturbios. Recibió un impacto de bala y un grupo de personas lo trasladó hasta un hospital de la capital pero murió en la sala de urgencias. Tenía 65 años.
Otras cinco personas se encuentran gravemente heridas en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, pero la Policía no ha dado mayores detalles sobre el estado de salud de los heridos.
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