Ángel Varea contraataca a Mar San Martín por la vía judicial
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Logroño, Ángel Varea (PR), enviará un requerimiento notarial a la concejal del PP Mar San Martín para que aclare si cree o no que ha delinquido, después de que el martes lo acusase de favorecer a su familia con la eliminación de la distancia mínima entre bares y solicitase por ello su dimisión.
San Martín ofreció el pasado martes una rueda de prensa en la que acusó a Varea de “legislar a la carta”. La edil se refirió concretamente al local del número 12 de la calle Huesca, propiedad de un hermano de Varea.
La concejal de la oposición aseguró que el propietario solicitó una licencia para abrir una cafetería en este local para ponerlo a la venta a un precio mayor, y relacionó esto con la eliminación de la distancia entre bares por parte de Varea como alcalde en funciones.
El PP se preguntaba desde entonces, según señaló la concejal, “cuál era el interés de esta decisión”, que el Consistorio atribuye a un error. Ahora consideran que han encontrado la respuesta haciéndose eco “de una denuncia que está en la calle”, según dijo entonces San Martín.
Varea ya respondió en una rueda de prensa estas declaraciones diciendo que tenía “la conciencia muy tranquila” y desvinculándose del local, pero hoy dio un paso más y anunció su decisión de enviar un requerimiento a San Martín en el sentido apuntado.
El primer teniente de alcalde considera que de las declaraciones de San Martín se desprenden acusaciones de delitos de prevaricación y tráfico de influencias, y quiere que la edil lo ratifique. “Uno de los dos sobra en este Ayuntamiento”, advirtió Varea, que añadió que “si no se ratifica o lo hace y no me condenan tendrá que hacer las maletas”.
Para el concejal regionalista, “en política se puede criticar la gestión de un cargo público, pero debe salvaguardarse el honor, ya que no respetan ni la lealtad institucional ni la verdad”. Así, se mostró contrario a “los juicios paralelos mediáticos”, asegurando que su familia estaba sufriendo una “persecución”, y pidió que, ante cualquier sospecha de delito, “se acuda a los tribunales”.
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