Bajo las normas tradicionales de 1521
El 'voto' de San Bernabé regula cómo debe celebrarse la festividad del patrono de Logroño (San Bernabé). Desde su constitución, hace más de cuatro siglos y medio, la ciudad sigue respetando sus principales contenidos tradicionales y así lo hará, mañana, en los actos preparados para homenajear al patrono.
Según recogen las crónicas, desde el 25 de mayo al 10 de junio de 1521, Logroño se vio asediado por el ejército francés que, al mando del general Asparrot, había penetrado en España, por el Roncal, y se presentó ante las murallas de Logroño con la confianza de que la ciudad se plegaría a sus demandas.
Sin embargo, los logroñeses se defendieron por espacio de diecisiete días. Bajo el mando del capitán Vélez de Guevara, cuyo nombre rotula una calle de Logroño desde 1940, consiguieron desmoralizar al ejército francés inundándole sus campamentos primero y con la cercana presencia, después, de un ejército que, al mando del virrey de Navarra, se acercaba en socorro de la asediada ciudad.
El 10 de junio de 1521, las tropas francesas se vieron obligadas a replegarse siguiendo el mismo camino por el que se habían dirigido a las murallas logroñesas y, vente días después, en Noain, cerca de Pamplona, fueron totalmente derrotadas.
Los habitantes de Logroño celebraron la victoria proclamando Patrono de la ciudad a la festividad de ese día, que se correspondía con la del apóstol San Bernabé. Al año siguiente, se instituyó el 'Voto de San Bernabé' que regulaba cómo debía celebrarse la festividad cada 11 de junio. Tras cuatro siglos y medio de tradición, Logroño sigue respetando los principales contenidos del voto.
Entre estos se incluyen la construcción de un gran arco triunfal (como símbolo de las entradas a la muralla) y las vísperas. También la solemne misa el día de la festividad y procesión con la imagen. En ésta el alcalde, con la bandera logroñesa, efectúa tres paradas.
En las tres, la primera autoridad municipal ondea varias veces como signo de dominio y posesión de la ciudad. A esto se une el tradicional 'pan, pez y vino'; alimentos símbolo de la ciudad cercada por los franceses. Después de la procesión, el Ayuntamiento agasaja a las autoridades e invitados con un vino riojano y fresas.
Desde el año 1921, la imagen de San Bernabé es acompañada en su recorrido por las calles logroñesas por la patrona Nuestra Señora de la Esperanza, transportada por los miembros de su propia cofradía. Con respecto a los portadores de San Bernabé, la tradición manda que debe ir a hombros de jóvenes naturales de la ciudad. Otras tradiciones del voto son la comparsa de gigantes, las dulzainas y la ofrenda de flores en las Murallas del Revellín. La presencia de una corte infantil, por su parte, es originaria de 1962.
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