La Plaza del Revellín se transforma en un salón urbano
Logroño se ha convertido estos días en un gran estudio de arquitectura, en el que ocho equipos están realizando intervenciones en varios rincones del casco antiguo. Es la segunda edición de 'Concéntrico', el Festival de Arquitectura y Diseño de Logroño, que se inaugurará el 28 de abril y se prolongará hasta el domingo.
Durante tres días, siete estudios de arquitectura, 120 alumnos de la ESDIR y 24 voluntarios están transformando el corazón de la ciudad. Entre ellos, el equipo francés formado por Gabrielle Vinson, Quentin Devoyer y Edwin Toledo, que construye un salón urbano en el Revellín.
Como ha detallado Vinson, su intención es “ofrecer a la gente un lugar donde parar y preguntarse por el estado de esta zona, porque hoy sólo se usa para pasar y nadie se para, pero pensamos que este lugar tiene muy buenas cualidades -tiene una luz muy bonita durante el día, es tranquilo y está protegido por una muralla- y queríamos adornar eso con un salón y también hacer a la gente sentirse como en casa en la ciudad”.
Es la primera vez que participan en este evento y se muestran expectantes por comprobar cómo reciben los logroñeses su instalación: “Tenemos mucha curiosidad por ver lo que va a pasar aquí, eso es lo interesante con las instalaciones efímeras, puedes probar y no sabes lo que va a pasar, pero puedes cambiar la percepción del espacio, por tres días, y quizá lo que hacemos se quede en el recuerdo”.
Este equipo ha querido jugar con la profundidad de la plaza y lograr con su instalación una sensación de intimidad, incrementada por el límite de lo que queda de la muralla de la ciudad. Su instalación capta esa intimidad y la refuerza invitando a introducirse en el espacio, pasando por el umbral de la plaza. A través de su carácter doméstico y de interioridad sugerida, se pretende cuestionar el papel y el uso de la plaza dentro de la ciudad.
'Concéntrico' está organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja y la Fundación Cultural Arquitectos de La Rioja, con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño, Garnica y el CEDIR y está dirigido por el arquitecto Javier Peña.
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