La unidad y el trabajo, los secretos de una cofradía centenaria “La Piedad”

La Cofradía de La Piedad, fue fundada en el año 1898. Posee paso en propiedad donado por un devoto en el año 1908, fue llamado cariñosamente durante años “ el paso de la sorda ”, debido a que la persona que lo dono sufría de sordera. En la actualidad los nietos y bisnietos de la devota son miembros de la cofradía.

La primera vez que salió en procesión fue en el año 1909 debido a que el año de su donación se suspendieron las procesiones por la lluvia. Esta es la fecha que esta entrañable cofradía celebra en su centenario en este 2009.

Muchas cosas han cambiado desde entonces pero según ha podido comprobar Rioja2 todas para mejor. Anécdotas quedan ya en la historia como que las imágenes se guardaban en bodegas.

La imagen representa al cuerpo de Jesús muerto en brazos de su madre María con una cruz desnuda en la espalda de la Virgen y un sudario blanco cruzado sobre ella. La imagen es de cartón piedra y esta creada por el escultor Miguel Blay i Fabrega, a finales del siglo XIX en un taller de la ciudad catalana de Olot, hacia finales del siglo XIX. Es una magnífica copia del célebre de “ La Pietá ” esculpido en mármol blanco por Miguel Ángel en 1946.

El Paso de La Piedad es portado a hombros por 36 cofrades, hombres y mujeres, en lo que se puede destacar la juventud de los componentes de la lista de portadores.

Actualmente la cofradía cuenta con 162 cofrades, 46 miembros de la banda de tambores. Este número va en aumento año tras año con el magnífico trabajo realizado por la cofradía. Entre todos sus miembros se encuentran Jesús Perea, tesorero y Antonio Marín, hermano mayor, que han compartido con Rioja2 sus vivencias con la centenaria cofradía.

Actualmente, nos cuenta Jesús, los cofrades que se unen a 'La Piedad' por tradición familiar son los menos. “Desde que entramos en la parroquia de Valvanera , muchos feligreses se han unido a la cofradía. El incremento que estamos teniendo en el número de cofrades es porque estamos haciendo bien las cosas. No somos muy exigentes ni cabezas cerradas, somos una cofradía muy abierta”, afirma Perea.

Además, para el año que viene en el colegio Rey Pastor empezarán a realizarse charlas y actividades para que los niños conozcan de cerca la cofradía y así si lo desean ser miembros de ella. Esta decisión se ha forjado al ver como los niños que toman parte en las actividades de la parroquia aumentan de una manera espectacular. El pasado Domingo de Ramos la iglesia de Valvanera se quedó pequeña para acoger a tal número de niños que con especial ilusión se unieron a la entrañable procesión de 'la borriquita'. La cofradía ha cuidado especialmente esta emotiva procesión con especial mimo, haciéndola aún más bella con una borriquilla blanca real, con la que dan una vuelta a la manzana de Valvanera y que hizo las delicias de todos los asistentes.

Gerardo Solas, párroco de Valvanera afirmaba que “en la vida había visto tantos niños en una misa, en la historia de la iglesia”. Un dato que muestra la cercanía y buen trabajo que esta cofradía está realizando año tras año, algo a tener muy en cuenta en los tiempos en los que estamos.

“Impresiona ver la iglesia como el pasado domingo” expresa con orgullo el Hermano Mayor, Antonio Marín, quién también destaca lo encantado que se encuentra el párroco con los resultados, el cual también comentaba “vamos a tener que ampliar la iglesia”.

El Hermano Mayor destaca de su cofradía que es la unión entre todos los cofrades y la unión entre parroquia y cofradía. “Es un punto muy importante porque tenemos que ir de la mano, nuestro párroco es un cofrade más. Lo mejor que tenemos además del trabajo durante todo el año, y que cada año son más”.

Para Antonio la persona de Gerardo es fundamental para que la gente se anime a pertenecer a la cofradía porque “es un hombre de diez”.

Jesús Perea también destaca la relación con el párroco calificándola de “excepcional”, colaborando mano a mano con la cofradía. “Hemos intentado transmitir nuestra idea sin 'pisar' a la iglesia que es su casa, colaborando conjuntamente” afirma Jesús .

El secreto esta en llevar una continuidad desde hace muchos años y el ambiente que se ha creado. “Queremos que los chavales vengan con una sonrisa de oreja a oreja, que vengan contentos y se vayan aún más”. Esta magnífica relación deriva en amistades entre todos, grupos que se crean a partir de la cofradía. Prueba de ello es que en este último año sólo ha habido una baja y 18 altas nuevas.

En la cofradía de 'La Piedad', se tiene muy presente que aunque la Semana Santa sean siete días, el trabajo y las actividades se llevan a cabo durante todo el año. Inculcando a la gente joven el espíritu de Semana Santa, con reuniones o actividades, como una jornada de confraternidad donde se celebra una misa, vaquillas, comida con familiares y amigos. Y el segundo domingo de mayo con la peregrinación a Valvanera. En Navidades también se reúnen con un acto litúrgico, felicitándose las Pascuas. El único descanso para los cofrades llega en los meses de verano en los que paran su actividad pero durante el resto se intenta mantener el contacto para que no sea sólo “sacar el paso y hasta el próximo año”.

Como Hermano Mayor, por primer año, Antonio Marín está orgulloso de poder organizar este centenario a la imagen, viviéndolo con intensa alegría.

Antonio lleva 12 años dentro de la cofradía, a la cual se unió por ser afín a la parroquia y por amistades pertenecientes que le animaron a tomar la decisión. Tras hacer una promesa, entró a formar parte de la cofradía de 'La Piedad'.

“A partir de pertenecer a la cofradía vivo la Semana Santa de otra manera. Antes salía fuera a conocer otras Semana Santa y ahora hay que quedarse aquí con mucho nerviosismo y preparación. Son muchos días, meses de trabajo” remarca Marín.

Haciendo una comparativa con otras celebraciones, para Antonio, la Semana Santa logroñesa, salvo algunas cosas que se pueden mejorar, es para sentirse orgulloso por todos los actos que se organizan dentro de la hermandad. “Unidos como en el Viernes Santo o por procesiones, la gente comenta lo bonita que es nuestra Semana Santa”.

Logroño con el conjunto de sus cofradías cuenta además con un rico abanico de hermosas imágenes que hacen esta celebración en la capital riojana sea aún más admirada.

Buscando diferencias entre la Semana Santa de antes y ahora, su Tesorero destaca, el espíritu de religiosidad que como mínimo se mantiene pero que además y hoy hay algo muy importante y es que el que realmente quiere pertenecer es porque lo siente, porque hay algo que le llama, antes se obligaba más.

Para Jesús, la Semana Santa de ahora es mejor que la de antaño, hay más cofrades y más actividades aunque se echa de menos más ayuda por parte de las instituciones como el Ayuntamiento, porque la Semana Santa cuesta mucho dinero y no tienen prácticamente ninguna ayuda.

Otro aspecto que desde la cofradía se espera que mejore, es la relación entre las distintas cofradías logroñesas. “Si todos arrimamos el hombro todo irá bien, si cada uno va por su lado no habrá buen futuro” afirma el tesorero.

Por último, el Hermano Mayor da un mensaje para logroñeses y visitantes. “Que intenten ver la Semana Santa desde la fe y en silencio y desde el respeto de todo el mundo, creyente o no creyente. Y para cofrades y gente cristiana que disfruten de estos días que exaltan aún más la fe”.

Desde Rioja2 les felicitamos por estos cien años y por el trabajo realizado día a día deseándoles que escriban muchos centenarios más de historia para el bien de la Semana Santa logroñesa.