Los accionistas de los patrocinadores de Woods pierden 12.000 millones de dólares

El estudio, publicado el lunes por los investigadores Victor Stango y Christopher Knittel, obtuvo una estimación de los daños en el mercado de los principales patrocinadores de Woods, causado tras las revelaciones de sus relaciones extramatrimoniales.

“Estimamos que los accionistas de los patrocinadores de Tiger Woods perdieron entre 5.000 y 12.000 millones de dólares después de su accidente automovilístico”, escribieron los investigadores en un comunicado.

Se estima que el californiano, quien sería el deportista más rico del mundo, ganaba alrededor de 100 millones de dólares al año en contratos de patrocinio antes de que confesara el 11 de diciembre la “infidelidad” a su esposa, la sueca Elin Nordegren. Posteriormente, el golfista anunció que se tomaría un descanso indefinido del deporte para salvar su matrimonio.

Algunos de los principales patrocinadores del jugador le han quitado el respaldo como consecuencia del escándalo. Otros, aunque están junto a él, han dicho que se encuentran evaluando su futura relación.

MENOS RENTABILIDAD

En su estudio, los profesores sostuvieron que analizaron los beneficios en el mercado bursátil durante los 13 días hábiles posteriores al 27 de noviembre, la fecha del accidente automovilístico que inició el escándalo de Woods.

Ellos compararon la rentabilidad en el mercado de los patrocinadores del golfista durante este período, tanto con la población total como con los competidores más cercanos de cada patrocinador.

También estudiaron la rentabilidad durante los cuatro años anteriores del accidente automovilístico, para crear un cuadro comparativo de rendimiento en el mercado de los patrocinadores, entre los que se incluyen Accenture, AT&T, Tiger Woods PGA Tour Golf (Electronic Arts), Gillette (Procter and Gamble); Nike, Gatorade (PepsiCo) y TLC Laser Eye Centers.

El informe realizado advierte que este tipo de estudio estadístico podría tener un margen de error “particularmente importante”, ya que muchos patrocinadores eran filiales de grandes empresas.