“Los bancos tienen que ir cambiando su cultura para comprometerse con la economía real”

Tras la victoria socialista de marzo de 2004, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, encargó a Jesús Caldera una de las carteras que en ese momento querría todo el mundo pero que ahora, en 2010, no cualquier político desearía: el Ministerio de Trabajo, Inmigración y Asuntos Sociales.

Tras su salida del Ministerio de Trabajo en abril de 2008, se anunció que su nueva tarea consistiría en crear, poner en marcha y presidir una fundación que agruparía a las distintas que ya existían vinculadas al PSOE y cuya función primordial sería el impulso a nuevas ideas y proyectos para el partido. Se llama ‘Fundación Ideas’.

-¿La Fundación Ideas es para hacer competencia a la FAES?

No. Nosotros tenemos nuestro propio espacio. De hecho, la Fundación es un laboratorio de ideas que responde a la mejora del diseño de nuestro proyecto basado en valores progresistas y que pretende mejorar la vida de todos. Mediante el análisis de la realidad pretendemos dar alternativas que no buscan confrontar con nadie, si no mejorar la actividad económica, la inclusión social y los derechos de los españoles. Este no es un instrumento para el desgaste de otra fuerza política.

-¿De qué personas o compañeros se rodea en esta fundación?

Nosotros hemos establecido este laboratorio de ideas o ‘Think Tank’ con una premisa básica. Primero que cada vez el mundo está más globalizado y tenemos una ‘network’ o red exterior con EE.UU. , Europa, Latinoamérica, África, es decir, queremos dar una respuesta globalizada a los grandes problemas que tiene la humanidad, como el consumo excesivo de recursos naturales, la desigualdad en el mundo, la situación de los mercados laborales, cómo superar la crisis económica... En el Comité Científico tenemos tres premios Nobel y eso da idea del nivel y calidad de las personas que están trabajando con nosotros.

-¿Por qué ese cambio? ¿De estar en primera fila a segunda?

Bueno ésto en realidad lo decidió el partido, no lo decidí yo. El presidente del Gobierno me encomendó

esta tarea con una misión. Yo coordiné los programas electorales de 2004 y 2008 y considero que teníamos que renovar el esquema de nuestro pensamiento y de nuestro proyecto. Y eso era tan importante o más que estar en el Gobierno. Y luego me propusieron para esta fundación, que agrupa a todas la demás y me pareció interesante, porque te permite tener una visión distinta. En lugar de trabajar con las constricciones del día a día, que a veces te hace perder un poco la perspectiva, se tiene una visión más a medio y largo plazo.

-En 2008 sale del puesto de ministro de Trabajo y es justo cuando comienza el declive de la economía y la destrucción del empleo. Con el panorama que hay ahora mismo, estar en la tesitura de ser ministro de Trabajo tiene que ser muy difícil ¿Cómo lo ve ahora que no tiene esa responsabilidad, que no está en el Gobierno?

Bueno, pero yo soy plenamente solidario no sólo con el actual Ministerio del Gobierno si no con cualquiera que estuviera en el cargo porque esta es una tarea colectiva. Quiero recordar que entre el año 93 y el 2008 en España se crearon 8.000.000 de empleos, un tercio de todos los creados en la Unión Europea. Es verdad que desde entonces hemos perdido 1.500.000. Estamos pasando un momento muy difícil. Seguramente cuando a partir de este 2010 empiece de nuevo a despegar la actividad económica y el empleo, podremos superar estos momentos difíciles.

-Se ha vuelto a abrir el debate de la reforma laboral con la reanudación del Diálogo Social. ¿En qué cree que se podrá llegar a un acuerdo?

Quiero poner en valor el Diálogo Social en los últimos años, tanto en la gestión de la política salarial como en las políticas activas de empleo... Por tanto, sería muy positivo que volviera a haber un acuerdo en materia de Diálogo Social y espero que tenga varios componentes. Primero, pensar en los jóvenes, que son los que más necesitan en este momento apoyo. La mayor destrucción de empleo se ha producido en la juventud. Por tanto, mejores políticas activas para los jóvenes, mejor política de formación. Una política que favorezca la recolocación de los trabajadores que han perdido su empleo hacia otros sectores de actividad, así como una movilidad de los trabajadores sin que esto suponga perder derechos. Si mejoramos estos tres elementos, el mercado laboral funcionará mejor porque las reglas del mercado laboral español no han provocado la crisis. La crisis se ha provocado por otras razones y ha tenido impacto en el mercado laboral. Por tanto, no convirtamos al mercado laboral en la cabeza de turco de una crisis que él no ha provocado.

-Parece que son los trabajadores los que siempre la pagan.

Para eso tiene que haber gobiernos progresistas que lo impidan y favorezcan que no sean los que no han desatado la crisis quienes la paguen. Por eso se están manteniendo las políticas sociales, por eso en este momento hay más cobertura en el sector que nunca. Eso demuestra la sensibilidad de un gobierno que no puede consentir que se haga pagar sólo a los trabajadores las consecuencias de una crisis que ellos no han desatado. Si en España gobernara la derecha conservadora, que está proponiendo un recorte de gasto público y una bajada de impuestos como única receta para salir de la crisis, se produciría además de una crisis económica, una crisis social porque habría un impacto superior en las personas que tienen más necesidades sociales. Eso no está ocurriendo ahora porque las pensiones siguen subiendo, porque la inmensa mayoría tiene protección al desempleo hasta que podamos salir de esta situación de crisis.

-También es cierto que se ha dado un dinero a los bancos para que den líneas de crédito y esas líneas de crédito no llegan.

En España no hemos dado dinero a ningún banco, se le ha prestado y lo tienen que devolver y están devolviendo con un tipo de interés con el cual el Estado va a obtener incluso un pequeño beneficio. Pero claro, había que hacer ese compromiso si no queríamos que desaparecieran los depósitos de los ciudadanos y se produjera una caída en cadena de las entidades financieras, que perjudicaría tanto a los ciudadanos como a las empresas. De ese modo hemos conseguido estabilizar el sistema financiero.

-Pero lo que entiende el ciudadano es que no le llegan esas líneas de crédito, por ejemplo para su empresa como autónomo.

Pero eso es otro aspecto del problema. Por supuesto tienen que llegar. Ha habido múltiples ayudas con cargo al Instituto de Crédito Oficial y los bancos tienen que ir cambiando su cultura para comprometerse con la economía real. Igual que se comprometieron en el pasado con el ladrillo, ahora tienen que hacerlo con las actividades económicas que nos permiten mantener el empleo y mejorar nuestra posición.

-Zapatero le puso un sobresaliente cuando dejó el cargo, ¿qué nota se pone usted por los cuatro años que estuvo como ministro de Trabajo, Asuntos Sociales e Imigración?

Bueno, eso no lo tengo que hacer yo, lo tienen que hacer los ciudadanos. Yo envié al parlamento la Ley de la Dependencia y participé en su redacción, la Ley de Igualdad, la Ley para combatir la Violencia hacia la mujer, hicimos una ley muy bonita que fue la Ley para aprobar pensiones para los niños de la guerra, entre los cuales había algunos riojanos, elaboramos el Estatuto del Trabajo Autónomo, que hoy permite a los autónomos disfrutar de unos derechos que antes no tenían y conseguimos nada más y nada menos que 2.900.000 empleos, gracias a toda la sociedad española. Y hoy la sociedad española, gracias a eso, está preparada para afrontar la crisis.

-Con la que está cayendo, ¿cómo le parece que lo está haciendo Corbacho?

Es una tarea colectiva. Las empresas son las que crean empleo y el gobierno puede crear los medios, crear los entornos, favorecer las políticas activas de protección… El gobierno ha tenido que afrontar una crisis gravísima, la más grave de los últimos 30 años, que tiene importantes consecuencias en el empleo pero en la cual no se puede culpar solamente al ministro y al gobierno. Esto lleva raices mucho más profundas.

-¿Es verdad, como dijo José María Aznar, que Zapatero dijo que iba a estar sólo 8 años?

Aznar, como todos sabemos, es poco experto en la verdad. Zapatero jamás dijo esa frase, yo he estado muy cerca de él y nunca se lo he escuchado. Cómo dar crédito a quién, por salvar su responsabilidad en la guerra de Irak, atribuyó el más grande atentado que han sufrido los españoles a quién no lo había cometido. La mentira más corrosiva que ha sufrido la sociedad española la ha hecho el señor Aznar. También estaba el señor Rajoy, quiero recordarlo.

-¿Volverá al gobierno?

No lo sé, ja, ja, ja. No depende de mí. En todo caso, no creo que esté ésto en el escenario.