Los españoles se resisten a renunciar a sus vacaciones pese a la crisis
La profesora diplomada en Turismo por la Universidad CEU San Pablo, Blanca García Henche, ha asegurado que el turismo “no supone un gasto de lujo”, ya que “el descanso vacacional es uno de los últimos gastos de los que los españoles quieren prescindir”.
García Henche ha reconocido que el sector turístico es sensible a las adversidades económicas ante una reducción de la capacidad del gasto del consumidor, sin embargo, ha considerado que esto motiva al turista a que enfoque sus vacaciones de otra manera y elija opciones más baratas. Así, países como Túnez, Gambia o Sudamérica podrían verse beneficiados, frente a España que “es un destino caro”, dijo.
Sin embargo, a pocos días del comienzo de la temporada alta vacacional la tendencia en España será inversa, según esta experta, y por tanto “el consumo turístico, lejos de cercenarse, será más acentuado”.
García Henche ha afirmado que “un español hasta que no está al límite no acorta las vacaciones”, entre otras cosas por cuestiones culturales. “El español prefiere disfrutar hoy y, cuando venga el problema, pensar entonces como se soluciona”, aseguró.
Además, apuntó que el turista que viaja y consume pertenece a un extracto social medio o medio-alto, “menos sensible” a la cultura económica actual. “En el fondo, el turismo no decaerá, de la misma manera que no lo ha hecho el sector del ocio o de la hostelería, ya que es el mismo segmento de población el que lo consume todo. Un tipo de persona con un nivel cultural y de ingresos medio-alto es el que viaja, el que sale y el que cena fuera”, subrayó.
ara este consumidor de alto nivel, “las agencias especializadas tienen margen para aumentar los precios sin problemas porque el cliente que quiere ir a un destino concreto, poco conocido, poco explotado está dispuesto a pagar mucho más dinero”, afirmó García Heche.
EL TURISTA MEDIO IRÁ AJUSTADO
Pese a todo, y a pesar de que la intención de gasto se mantenga, el consumidor medio sí se verá obligado a “ajustar su presupuesto” y esto se manifiesta, por ejemplo, en la elección de destino vacacional.
Para esta experta el elevado precio del desplazamiento tendrá que compensarse con una búsqueda de mejores servicios. Justo lo contrario que ocurre con el turista extranjero que visita España, donde pese a las facilidades para el transporte, suele descartarse como “destino caro”.
Pero sobre todo, opinó que la crisis económica se dejará sentir en “la antelación con que se hacen las reservas”. “Reservas que antes se estaban haciendo en marzo, ahora se hacen en junio, comportamiento que están adoptando personas a quienes les es indiferente el destino y prefieren esperar a última hora por si sale una oferta postrera de bajo precio”, explicó.
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