Los menores con estrabismo son discriminados por sus compañeros
Los niños mayores de seis años con estrabismo tienen menos posibilidades de ser invitados a una fiesta de cumpleaños que sus compañeros con la vista normal, según los resultados de un estudio realizado por el Departamento de Neuro-oftalmología del Kantonsspital de St Gallen (Suiza) y publicado en el último número del 'British Journal of Ophtalmology'.
Para basar sus conclusiones, los investigadores suizos expusieron a 118 niños de entre 3 y 12 años las fotos retocadas digitalmente de seis niños de seis parejas de gemelos en las que uno de los dos era bizco. Después de visualizar las fotos, se les preguntó hasta en cuatro ocasiones a cuál de los niños invitaría a su fiesta de cumpleaños.
De este modo, los oftalmólogos del Kantonsspital comprobaron que, mientras que los niños menores de seis años no hicieron grandes distinciones entre las parejas de gemelos a la hora de invitarles a su fiesta, los mayores se mostraron significativamente menos dispuestos a invitar a sus compañeros bizcos a la celebración.
El color de la piel, la ropa o el sexo no influyeron de forma estadística a la hora de la elección, apunta el estudio. En concreto, de los 48 niños de entre 6 y 8 años consultados, 18 no escogieron en ninguna de las cuatro ocasiones al gemelo con estrabismo; 17 lo eligieron en una ocasión; 11 lo hicieron dos veces; dos lo escogieron en tres ocasiones y ninguno lo eligió las cuatro veces.
Tras comparar estos datos con los correspondientes a los 31 niños del estudio de entre 4 y 6 años, se comprobó que sólo un niño no eligió en ningún caso al compañero bizco; 21 lo seleccionaron una o dos veces; y nueve lo escogieron en tres o cuatro ocasiones.
Cuando se les preguntó si se habían fijado en algún aspecto en particular de los niños expuestos en las fotos, en torno a uno de cada cinco (19%) del grupo de entre 4 y 6 años mencionó el ojo bizco, mientras que si respondían “nada” y se les pedía que volvieran a mirar con atención, el porcentaje aumentaba hasta al 39 por ciento.
Entre los mayores de 6 años, casi la mitad (48%) identificó el estrabismo a la primera impresión, y casi tres cuartas partes (77%) lo vieron cuando se les preguntó de nuevo. En este sentido, los autores del estudio comentan que “el estrabismo infantil puede provocar un importante impacto psicológico en los niños, ya que las diferencias visibles en general tienen una repercusión negativa en la forma en la que los niños perciben a sus iguales”.
Por este motivo, y tras demostrar que los niños con estrabismo son menos aceptados por sus compañeros que los demás, los investigadores suizos recomiendan que, si es posible, “se someta al niño a una cirugía correctiva antes de que cumpla los seis años, ya que a partir de esa edad las implicaciones sociales negativas de este trastorno comienzan a manifestarse”.
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