Los otros aceites
El estudio, que tiene como objetivo conocer la percepción y la opinión acerca de la aromaterapia y los aceites esenciales, ha detectado que, a pesar de la tendencia actual hacia lo natural, tanto el colectivo profesional farmacéutico como el resto de los individuos ignoran que el poder terapéutico de los aceites esenciales está avalado por una sólida base científica. Según apunta José Luis López Larramendi, Director científico de “Fitoterapia aplicada” FEFE-Fundación tripartita, Director de Cursos “Fitoterapia” Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Consultor e Investigador en Fitoterapia, “en España se ha vulgarizado mucho el uso de los aceites esenciales y se utilizan más por su aroma que por sus propiedades medicinales. No se sabe que los aceites esenciales están en el mismo rango que un medicamento
PRUEBAS CLÍNICAS
Actualmente existen más de 20 monografías sobre aceites esenciales en la Farmacopea española y desde hace un año la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) a través de su Comité HMPC, ha hecho un reconocimiento oficial por sus propiedades medicinales a tres aceites esenciales: menta, anís e hinojo. “Está demostrado el efecto antiespasmódico de la menta a nivel del aparato digestivo, para los estadios primeros de la enfermedad inflamatoria intestinal y en la enfermedad de Crohn” señala el profesor Larramendi.
En Francia se ha investigado mucho acerca de la efectividad de los aceites esenciales en el campo de la desinfección de hongos y bacterias. “Cuando aplicas un antibiótico, el germen se va adaptando y pueden originarse resistencias, pero cuando se aplica un aceite esencial como en su composición química presenta numerosas moléculas distintas, este germen no se adapta y conseguimos eliminarlo”,continúa Larramendi.
La documentación científica que pone de manifiesto las acciones beneficiosas de estos productos vegetales es mucha y muy variada, como la melisa por su capacidad de mejorar el comportamiento de ancianos con Alzheimer.
SONDEO
Los resultados de la encuesta “Aromaterapia y aceites esenciales” indican que la gran mayoría de aquellos que han manifestado utilizar o haber utilizado algún aceite esencial en alguna ocasión han notado una mejoría de sus síntomas. Las mujeres son las que más confían y emplean esta forma de medicina natural para sus problemas cotidianos. Los aceites esenciales más empleados son por orden de mayor a menor: romero, eucaplito y lavanda.
Sin duda, los españoles auguran un buen futuro para la aromaterapia. Más del 70% cree que esta medicina complementaria tendrá cada vez más importancia y su uso se hará más generalizado al poder ser combinada con tratamientos de medicina tradicional a base de fármacos. Entre quienes pronostican un futuro relevante para la aromaterapia, una vez más, destacan las mujeres, junto con los ciudadanos más jóvenes y los mayores.
FARMACÉUTICOS
A juicio de las tres cuartas partes de los ciudadanos (74,5%) la farmacia es el canal más adecuado para la venta de productos de aromaterapia, ya que el farmacéutico posee la cualificación necesaria para ofrecer asesoría a la población en términos de salud.
Los farmacéuticos están de acuerdo con esta opinión, ya que, según apunta más de un 70%, son los profesionales que pueden asesorar para un correcto empleo y evitar que se produzca ningún efecto secundario. Asimismo, consideran que las farmacias deberían ser más protagonistas en cuanto a los productos de aromaterapia, potenciando su uso y ofreciendo información y asesoramiento sobre los mismos (un 78,2% así lo cree)
“Los aceites esenciales han de volver al origen, la farmacia, para que el farmacéutico recupere el auténtico protagonismo en el consejo de su uso en el campo terapéutico” afirma Rafael Alarcón, Director general de Aroma Thera Ibérica. “Por otra parte, los resultados son muy claros respecto a la competencia ejercida en este campo por otros establecimientos como los herbolarios, de hecho seis de cada diez farmacéuticos afirman que esta competencia les perjudica”.
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