Los suplentes mantienen con vida a Boston
Los Boston Celtics consiguieron empatar las Finales de la NBA (2-2) ante Los Angeles Lakers tras imponerse en el cuarto encuentro (96-89), disputado en Boston, después de que la aportación de sus suplentes, especialmente de Glen Davis (18 puntos), resultase decisiva en el último período para despegarse del electrónico, ante unos angelinos en los que Bryant (33 puntos) y Gasol (21) estuvieron muy solos.
El conjunto de Rivers afrontaba el partido con la presión de saber que una derrota supondría prácticamente su adiós al título, pero logró obtener, con más garra que brillo, un triunfo que les permite prolongar su sueño y que hace vital el quinto encuentro, que se disputará el próximo lunes, también en cancha de los Celtics.
Tal y como viene sucediendo a lo largo de la serie, el equipo que controló la 'pintura' acabó adjudicándose el duelo. Boston aprovechó la merma física de Bynum -que sólo jugó doce minutos- y la mayor permisividad de contactos en comparación con anteriores encuentros para hacerse fuerte en la zona, aprovechando su rotación interior, que contrastaba con la sobrecarga de minutos de Pau Gasol y Lamar Odom, únicos efectivos interiores de los angelinos.
El propio Gasol, nuevamente muy resolutivo en ataque (21 puntos), y Kobe Bryant, inspirado en sus suspensiones de larga distancia (33 puntos), se encargaban de mantener en el partido a unos Lakers que evidenciaban una preocupante falta de aportación por parte de los 'secundarios'. Y es que, aparte de los dos líderes, tan sólo Odom (10) llegó a dobles dígitos en anotación.
Pese a la casi continua igualdad que imperó el marcador durante todo el duelo, la escasez de aportes del banquillo se convirtió al final en el factor decisivo. En el último período, los suplentes de Boston, comandados por Nate Robinson (12 puntos) y, sobre todo, Glen Davis (18), se encargaron de estirar la renta local en los momentos cruciales, mientras los Lakers acusaban su cansancio y no podían controlar la energía de los 'verdes'.
Los Celtics no necesitaron un gran Garnett, bien reducido por Gasol, o un Rondo decisivo, sino que fue esta vez su labor de grupo -seis hombres por encima de los diez puntos- la que sometió a los Lakers y niveló la eliminatoria, evitando el 'KO' prematuro y alimentando sus esperanzas de remontada en las Finales, al tiempo que sus seguidores aumentaban la intensidad del 'Beat L.A', su grito de 'guerra'.
El lunes tendrá lugar el quinto encuentro de la serie, último en Boston, antes de que la eliminatoria retorne a suelo californiano para dilucidar el campeón. De ahí la importancia del siguiente envite, que dejará a uno de los dos candidatos al borde de la gloria, acariciando el anillo de campeón
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