Menos dinero, más calorías
Diversos estudios constatan que los precocinados y los alimentos muy calóricos son más baratos que la fruta, la verdura, el pescado y otros elementos clave de la dieta sana. Conscientes del problema, hay gobiernos que han tomado medidas: en Reino Unido, por ejemplo, las familias con menos medios económicos reciben vales para adquirir fruta y verdura en el supermercado.
Según la revista oficial de la Asociación Dietética Americana, los alimentos más calóricos y con menos nutrientes por gramo son casi un 20 por ciento más baratos y, además, su tendencia es a encarecerse. Por el contrario, la comida de peor calidad se ha abaratado un 1,8 por ciento en los últimos dos años.
UN DÓLAR AL DÍA
De acuerdo con los datos del Banco Mundial, cerca de mil millones de personas sobreviven con un dólar al día para comida. Ahora, en un nuevo experimento social, una pareja californiana ha observado las consecuencias de limitar su consumo de alimentos a esa cantidad diaria.
De la noche a la mañana, su dieta cambió drásticamente. El presupuesto les obligó a prescindir totalmente desde el primer momento de las frutas y verduras.
Los expertos en obesidad están preocupados por la posibilidad de que la crisis incline la balanza a favor de la comida de peor calidad. Según Drewnowski, autor del estudio sobre precios de alimentos, “ya no se trata de vigilar la pirámide de nutrientes, sino el presupuesto”.
Los autores de un experimento similar al de los californianos, que han publicado su experiencia en un blog (onedollardietproject.wordpress.com) invitan a cualquiera a “intentar vivir con un dólar al día y hacerse con algún alimento fresco con ese presupuesto”.
0