Milagros entre bambalinas

Santo Domingo de la Calzada celebra, como cada año, una nueva edición de la representación teatral Los milagros del Santo. Dicho espectáculo se celebrará del 8 al 12 de agosto y cuenta con un presupuesto de noventa mil euros.

Mucho tiempo ha transcurrido desde aquella primera representación y, año tras año se han ido incluyendo diversas modificaciones que permiten recrear con mayor veracidad esas 16 escenas que muestran algunos de los milagros con que Santo Domingo otorgó a su ciudad.

Durante hora y media, vecinos, visitantes, actores y productores se trasladan a una época remota situada en el siglo XV, dando vida a nobles, reyes, caballeros y mendigos medievales, devueltos al presente a cargo de 200 actores aficionados que pretenden rendir culto al patrón de su localidad.

La Plaza de España de Santo Domingo se convertirá a partir del viernes 8 de agosto a las 22:00 horas en un escenario medieval hechizando a todos cuantos acudan y transportándolos a un escenario mágico en el que podrán ser testigos de aquellas escenas importantes de la vida del santo de la ciudad.

Unas escenas que suman 16 y que recogen los hechos más significativos de su vida y obras con todo lujo de detalles.

Este año cuentan con una muralla, una puerta y un pozo como atrezzo, elementos que harán mucho más vistosa la representación. Ni que decir tiene que todos y cada uno de los actores lucen sus mejores galas medievales, ataviados cada uno con un traje propio a su condición social, llevándoles, a ellos y a todos los espectadores, a un verdadero Santo Domingo medieval.

Los cambios más significativos que se han producido este año, además de los ya comentados, son por ejemplo, la variación de música en la escena de la Iglesia del Salvador o un cambio de vestuario en la escena que cierra el espectáculo.

De lo que no hay duda es de que el espectáculo de “Los Milagros del Santo” es un gran referente turístico y cultural para la ciudad. Una representación que muestra los principales milagros que Santo Domingo realizó en este lugar y que explica con todo lujo de detalles uno de los más conocidos tanto en España como en toda Europa.

Corre por Santo Domingo una coletilla que adorna el nombre de la ciudad: “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”.

El dicho sorprende a todos aquellos que no sepan o conozcan algo sobre la localidad riojana. Y sorprende más aún cuando al entrar en la catedral, en una de las paredes, se observa en lo alto una jaula, con barrotes dorados, donde en determinadas fechas del año conviven un gallo y una gallina, descendientes de aquellos que protagonizaron el milagro.

Y es que, según cuenta la leyenda, un matrimonio de peregrinos alemanes llegó a Santo Domingo con su hijo de 18 años, Hugonell. La joven encargada del mesón donde se alojaron se enamoró perdidamente de Hugonell, mostrándose éste indiferente hacia ella. La joven, al ver que su amor no se veía correspondido decidió vengarse acusando al joven de robo, tras haberle metido un vaso de plata en su zurrón.

Hugonell fue hecho preso y sometido a la pena de la horca. Sus padres, al volver de Compostela, una vez terminado el camino de Santiago, pasaron a ver el cuerpo de su hijo. Al llegar al lugar donde estaba colgado, la voz de su hijo les anunció que seguía vivo gracias a Santo Domingo de la Calzada.

Una vez repuestos de la sorpresa fueron a anunciárselo al juez del pueblo, quien se disponía a tomar su comida, consistente en un plato de pollo. Al escuchar la noticia, el juez habló con cierta sorna, diciendo a voz en grito: “Su hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que voy a degustar”.

Ante el asombro de todos, sin apenas terminar de pronunciar las palabras, el gallo y la gallina se levantaron del plato y comenzaron a cantar.

Esta es tan sólo una de las escenas que se podrán ver representadas en el espectáculo que se desarrolla en Santo Domingo y al que desde Rioja2 invitamos a todos nuestros lectores a que vayan y conozcan de cerca la vida y milagros de un santo que tanto hizo por su ciudad, Santo Domingo de la Calzada.