Morales acusa a Wikileaks de minar sus relaciones bilaterales
de los documentos secretos de la diplomacia estadounidense siguen teniendo consecuencias en la comunidad internacional. Una de las voces críticas ha surgido en Bolivia, donde el presidente del país, Evo Morales acusa a la Web de Julian Assange de querer minar sus relaciones bilaterales con algunos Estados.
Así Morales mantiene que Wikileaks tiene intención de que Bolivia rompa relaciones con Argentina, Brasil, España y Venezuela, al tiempo que sugiere que la organización es un invento de Estados Unidos “para atraer desconfianza entre presidentes”.
“Al margen de la Inteligencia y las formas de espionaje y de control, estas informaciones tienen un objetivo: que Evo Morales rompa relaciones con Brasil, Argentina, Venezuela y con España”, aseguró el mandatario desde el Palacio Quemado, según informó la cadena TeleSur.
De esta forma respondió a los informes que apuntan a la mala imagen que las autoridades españolas tienen de varios jefes de Estado, entre ellos Morales.
“No somos tan novatos”, agregó en referencia a su gobierno. Ya la semana pasada adelantó durante su visita a Japón que las “filtraciones no lograrán enfrentar a los presidentes de América Latina”.
En su comparecencia de hoy Morales apuntó además que el “espionaje permanente” de Washington supone una “franca violación de la soberanía de los pueblos y de su libre autodeterminación”. “No lo lograrán, tenemos mucha confianza con los presidentes de Brasil, Argentina, Venezuela y otras naciones”, acotó.
La postura de Morales contrasta con la reciente creación por parte de Bolivia de una Web en la que colgará todos los documentos que publique Wikileaks relacionados con esta nación, a fin de dar a conocer “las barbaridades” cometidas por Estados Unidos contra otros países.
En el portal (http://wikileaks.vicepresidencia.gob.bo/) están los cables que se han divulgado hasta la fecha. Aquellos que estén vinculados con Bolivia están siendo traducidos al castellano, informa la Vicepresidencia en su Web.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, explicó en rueda de prensa que se trata de “una apertura temporal para que la población conozca las barbaridades, las groserías de la acción de infiltración, intervencionista, conspirativa y de espionaje permanente del gobierno norteamericano en Bolivia”.
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