Nuevo brote de cólera en Zimbawe
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó ayer sobre la posibilidad casi inevitable de que estalle un nuevo brote de cólera en Zimbabue debido, en gran parte, a la deteriorada infraestructura del país africano.
El año pasado la epidemia infectó a un total de 90.000 personas y dejó más de 4.000 fallecidos.
El cólera tiene tratamiento, pero en Zimbawe se está expandiendo rápidamente a causa del deterioro del sistema de salud, la falta de fuentes de agua potable, un sistema precario de alcantarillado y de infraestructuras relacionadas con la gestión de aguas residuales.
Anteriormente, las medidas preventivas que se pusieron en marcha para evitar que la epidemia se extendiera consistieron en la perforación de 200 nuevos pozos en los lugares donde más se concentró la enfermedad, distribuir agua en camiones cisterna, repartir medicinas y sales de rehidratación para los más afectados. “Los problemas de agua que causaron el brote del año pasado aún persisten, por lo que mientras nos dirigimos a la estación seca, nos preparamos para otro brote”, señaló el portavoz de UNICEF, Tsitsi Singizi.
No obstante, “El tratamiento por sí solo no es suficiente si la gente regresa a sus casas y está rodeada de residuos relacionados con la epidemia”, indica el Representante del Fondo en Zimbabue, Roeland Monasch. Por tanto, es necesario limpiar las zonas afectadas para evitar que la enfermedad vuelva otra vez.
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