Pakistán culpa a Al Qaeda del asesinato de Bhutto

El Gobierno paquistaní ha anunciado que sus servicios de inteligencia han interceptado una conversación del líder de Al Qaeda, Usama bin Laden, con sus hombres en la que les felicita por haber asesinado a la ex primera ministra Benazir Bhutto.

Previamente, el ministro del Interior paquistaní, Hamid Nawaz Khan, había afirmado que la red terrorista Al Qaeda y la insurgencia talibán “están detrás” del asesinato.

Además, el Ministerio de Interior paquistaní, citado por la BBC y CNN, ha asegurado posteriormente que Bhutto murió de un golpe y no por balas o metralla. Según su versión, Benazir Bhutto falleció tras golpearse con el techo solar de su vehículo y no recibió ningún disparo ni metralla. Ayer, sin embargo, fuentes médicas habían informado de que la ex primera ministra presentaba dos heridas de bala y este viernes mismo viernes el portavoz de Interior dijo que había fallecido tras resultar alcanzada por la metralla en la cabeza.

FUNERAL

Por su parte, cientos de miles de personas se concentraron en las calles aledañas al mausoleo de la familia de la ex primera ministra Benazir Bhutto, asesinada ayer, para asistir a su funeral en la localidad de Garhi Khuda Bakhs, en el sur del país.

El cortejo fúnebre partió a primera hora de la tarde de su residencia familiar en la localidad de Naudero. Su féretro, envuelto en una bandera roja, verde y negra de su Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), fue trasladado en una ambulancia blanca hacia el mausoleo de su familia en Garhi Khuda Bakhsh, a unos 5 kilómetros de distancia.

En su camino, el cortejo pasó por una vía férrea en la que se podía ver un tren de pasajeros que había sido incendiado. Los partidarios de Bhutto se echaron ayer a las calles en distintas ciudades del país, enfrentándose con las fuerzas del orden, provocando destrozos e incendiando instalaciones públicas y privadas. Al menos diez personas han muerto en estos disturbios.

Bhutto será enterrada junto a su padre, el también ex primer ministro Zulfiqar Ali Bhutto, ejecutado por el régimen militar en 1979, según anunció un portavoz del PPP, Nazir Dhoki. Los seguidores de Bhutto llegaron hasta el mausoleo a bordo de tractores, autobuses, coches y jeeps y formaron por sí mismos cientos de hileras para rezar. Asimismo, muchos de ellos corearon eslóganes contra el partido pro gubernamental y en memoria de la ex primera ministra.

El marido de Bhutto, Asif Ali Zardari,

y sus tres hijos llegaron desde Dubai -donde Zardari vive exiliado- para asistir al funeral, según Dhoki.

DISTURBIOS

Entretanto, continúan los disturbios en todo el país. Una turba saqueó hoy al menos tres bancos y los prendió fuego, además de iniciar un tiroteo con la Policía que dejó tres agentes heridos, según fuentes policiales.

Unas 7.000 en la ciudad central de Multan saquearon siete bancos y una gasolinera y lanzaron piedras contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos. Mientras, en Islamabad, unos cien manifestantes quemaron neumáticos en un barrio comercial de la ciudad.

Las autoridades han autorizado a las fuerzas paramilitares 'luz verde' para disparar contra los alborotadores con el fin de evitar que provoquen daños en propiedades privadas en el sur del país, según anunció el portavoz de esta fuerza, mayor Asad Ali. “Tenemos orden de disparar a la vista”, afirmó. Además, el Ejército está en alerta en cuatro ciudades de Sindh como medida de precaución, según el portavoz militar, general Waheed Arshad.

Por otra parte, turbas de partidarios enfurecidos de Bhutto prendieron fuego a diez estaciones de tren en la provincia de Sindh, donde nació Bhutto, obligando a suspender el servicio de trenes entre la ciudad de Karachi y la provincia de Punjab (este), según indicó un alto responsable del servicio de ferrocarriles, Mir Mohammed Khaskheli. Además, añadió, se ha arrancado una parte de la vía que lleva a la frontera con India.

Unos 4.000 partidarios de Bhutto se congregaron en la ciudad de Peshawar (noroeste) y varios cientos saquearon una oficina vacía del partido gubernamental, quemando el mobiliario. Los agentes antidisturbios persiguieron a los asaltantes pero no intervinieron.