Paván se la juega al BM Logroño
Tres derrotas en las últimas cuatro jornadas en Asobal. Barcelona, Valladolid y Benidorm han sido los encargados de devolver al BM Logroño a la realidad después de pensar con un cuadro franjivino como claro candidato al subcampeonato. Es lo que transmitía, eran las sensaciones que dejaba, más allá de los resultados, el conjunto de Velasco. Un equipo rápido, intenso, irregular por momentos, pero que mantenía la concentración necesaria para salir airoso de situaciones realmente complejas. Pero eso ya se ha acabado.
Ahora florece otro BM Logroño, el que sufre pájaras en ataque que le cuestan puntos, el que no termina de ajustar defensivamente cuando debe -y eso que en este apartado va por el buen camino a tenor de los últimos duelos ante Kadetten y el propio de Benidorm-, el que termina los partidos sin premio a su trabajo. Eso acaba haciendo mella. Y puede que le esté pasando factura. Hay que creer que esto son dinámicas.
Pero el caso es que frente a Benidorm fue un duelo extraño, con demasiadas alternativas en un choque marcado por las defensas. Una pena que Aginagalde no se pudiera despedir de 24 años en Asobal con una victoria. Eso que el vasco puso todo de su parte para encauzar a los suyos que arrancaron titubeantes, reaccionaron, se atascaron en ataque para no marcar durante más de 11 minutos y volvieron a creer en el triunfo en la recta final, aunque se le atragantó con el tanto de Paván al filo de la conclusión para firmar el definitivo 24-23.
Benidorm comenzó más entonado y concentrado. Así se puede entender el 3-0 de partida que hizo dudar del comportamiento de los franjivinos que demasiado pronto se tuvieron que poner las pilas en las tareas defensivas. Gracias al cambio de inercia, el BM Logroño apretó hasta el empate a 4 pasados los diez minutos. Sin embargo, los de Zupo Equisoain estaban dispuestos a llevar la iniciativa. Lo hicieron.
No sólo por el marcador, sino porque Hernández no podía parar a los locales. De hecho, Agingalde saltó a escena después de que el portero titular hubiera realizado una parada en doce lanzamientos (con el 11-8). El caso es que tras cierto equilibrio en el electrónico, los alicantinos retomaron el control con el 8-6 y el posterior 10-8, que coincidió con la segunda exclusión de Kusan aún en el minuto 21. Serio problema para el centro de la defensa logroñesa.
Benidorm estiraba su renta, 11-8, pero en unos minutos finales de primer tiempo locos el duelo pasó del 11-10 que puso Del Arco al 14-11 tras el acierto de Paván, pare alcanzar el descanso con el 14-13 después de los tantos de Moreira y Garciandia, que daban esperanza a los de Miguel Ángel Velasco.
El BM Logroño supo darle la vuelta con un parcial de 0-3 en parte gracias a la exclusión de Rivero en el primer ataque de los visitantes en el segundo acto. Los goles de Kukic e Ilic, por partida doble, provocaron el 14-16 pasados los 5 minutos tras la vuelta de vestuarios.
El duelo se quedó atascado. Entró en una dinámica beneficiosa para la defensa de Benidorm que volvió a tomar la delantera, con el 18-16. Mientras que el BM Logroño se congeló en el tanto 16. Entre pasos, dobles, lanzamientos fuera o tiros no válidos por ser pisar el área, además de alguna parada de Vial, los franjivinos estuvieron más de 11 minutos de secano. Otra vez el ataque le pasaba una mala jugada al bloque de Velasco.
Garciandia rompía la inercia. Con dos tantos suyos había nuevo equilibrio, esta vez a 18 con 12 minutos por jugarse. Esto iba de tacadas porque un parcial de 0-3 provocaba que los anfitriones estuvieran por debajo, 18-19. Nervios y emoción asegurados para el tramo final de un encuentro abierto que se podía decantar en un detalle. Se sucedieron dos exclusiones, una por cada equipo, de Sánchez-Migallón y Revin que dejaban todo en el aire con el 19-20. Edu Cadarso aparecía para darle otra velocidad, para acertar lo que no había logrado durante la primera mitad. Así, con gol suyo dejaba a los suyos con dos goles arriba y algo más 5 minutos de juego.
Tiempo para que Fekete complicara el triunfo al ver dos minutos. Pese a ello, el BM Logroño mantuvo la compostura para aguantar con esos dos tantos de diferencia, 20-22. Pero lo duró poco la alegría, ya que otro 3-0 en contra propiciaba una enésima voltereta, 23-22 con apenas tres minutos para la conclusión. Garciandia empataba y después Aginagalde hacía los deberes ante Marchán.
Sin embargo, el último ataque, con 39 segundos aún por delante, era para Benidorm después de que Equisoain utilizara la cartulina verde. Gol de Paván con el tiempo casi cumplido. Es decir, que por primera vez en lo que iba de temporada, a domicilio, se le escapaba algún punto después de firmar empates casi imposibles en León, Huesca y Cuenca. El problema es que se trata de la tercera derrota en los últimos cuatro partidos en Asobal y eso se paga con estar metidos en el amplio abanico de aspirantes al subcampeonato.
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