Pérez Sáenz lamenta que la sentencia conlleve una dura sanción

El ex presidente del Gobierno riojano, el socialista José Ignacio Pérez Sáenz, ha expresado hoy su “satisfacción” por la sentencia del Tribunal de Luxemburgo contra las “vacaciones fiscales” vascas, pero ha lamentado que la razón de La Rioja conlleve una “dura sanción, que nada nos resarce”.

Pérez Sáenz, quien fue presidente del Gobierno de La Rioja entre 1990 y 1991, se ha pronunciado así en un comunicado difundido hoy por el PSOE, en el que asegura que esta sentencia referente a las ayudas fiscales entre 1993 y 1994 “corrobora definitivamente el éxito de la estrategia emprendida hace 17 años y éso es motivo de satisfacción”.

El ex presidente y actual senador por La Rioja expresa su agradecimiento a quienes ayudaron y acompañaron al Gobierno riojano desde 1993: la Federación de Empresarios y Cámara de Comercio y a UGT y CCOO en las personas que estaban al frente de estas organizaciones.

También destaca “el buen trabajo del asesor jurídico del Gobierno de La Rioja, Ignacio Granados y del abogado Antonio Muñoz Machado”.

Pérez Sáenz también expresa su reconocimiento a “todos los que recogieron el testigo y han logrado la meta”, por lo que felicita al presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, por “su persistencia”.

El ex presidente del Gobierno destacar también que “éste es posible el único tema de región que ha obtenido el respaldo unánime y sostenido de todos los partidos políticos, agentes sociales y sociedad riojana en general, suponiendo por ello un buen ejemplo y referencia para el éxito del consenso”.

Aclara que “la posición del Gobierno de España en este asunto debiera entenderse únicamente por ser la parte denunciada y, en consecuencia, actuar dentro del mecanismo lógico de la defensa, ya que la denuncia y condena es contra el Reino de España y no contra las Diputaciones Forales Vascas”.

Lamenta, así, que “la razón de La Rioja conlleve una dura sanción, que nada nos resarce”, pero asegura que “hasta aquí hemos llegado por una equivocada y empecinada estrategia política y jurídica de las instituciones vascas, con el consentimiento del empresariado vasco para romper las reglas de un mercado común”.

Finalmente, asegura que sería “deseable”, en el futuro, “poder crear mecanismos institucionales previos con la finalidad de evitar conflictos entre las Diputaciones forales y La Comunidad Autónoma de La Rioja”.