Preocupación europea por las Tablas de Daimiel

El peligro que corren las Tablas de Daimiel y los Humedales de La Mancha es una realidad que se ha reconocido ya en el ámbito europeo. La Comisión Europea ha anunciado a la organización ecologista WWF que ha registrado como queja su denuncia sobre la “degradación” de estas zonas. De esta manera, se amplía la queja que había iniciado de oficio el organismo comunitario, al conocer nuevos datos sobre presuntas infracciones relacionadas con el “mal uso del agua y con la responsabilidad ambiental”.

Según WWF, su informe sobre la situación de la zona ha motivado que se amplíe la queja abierta de oficio por la Comisión Europea, “relacionando estrechamente el grave problema ambiental, con la mala gestión del agua en la Cuenca Alta del Guadiana y la consecuente destrucción” del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Además, explica que la Unidad de Infracciones de la Comisión está investigando la responsabilidad ambiental de las autoridades españolas por presuntos incumplimientos de la legislación comunitaria sobre agua.

De igual modo, WWF señala que está inspeccionando dicha responsabilidad por “no haber previsto ni reparado los daños ambientales” y agrega que estos últimos serán objeto de un detallado examen preliminar, para determinar su alcance y relación con la utilización del agua de los acuíferos sobreexplotados de Castilla La Mancha.

Consecuencias medioambientales

WWF denunció ante la Comisión Europa que la supervivencia del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel está amenazada por la sobreexplotación de los acuíferos que le aportaban agua. Asimismo, la pérdida dramática de biodiversidad (fauna y flora acuática), el agrietamiento y combustión de las turbas, así como la degradación de su cubeta se deben a que el humedal ya no se inunda de forma periódica lo suficiente.

Para el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, es preciso atacar los problemas de La Mancha húmeda “desde su raíz”, mediante la eliminación de las tomas ilegales y abusivas y reduciendo la superficie de regadío a la mitad, con el fin de lograr una recuperación natural de Las Tablas, basada en el uso sostenible de las aguas del acuífero que alimentan el humedal.