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Doce puntos restan por disputar en el grupo II de División de Honor y el futuro del Varea y el del Balsamaiso se tiñe de gris con el paso de las semanas. Especialmente en el caso de los juveniles del Logroñés que este fin de semana encajaron su cuarta derrota consecutiva y se quedan a cuatro puntos de la salvación. La barrera de la permanencia la fija ahora el Rio Vena con 27 puntos y el Numancia, con 25 puntos, es el primer equipo en puestos de descenso.

Lo cierto es que el panorama no era demasiado negativo para los de Raúl Llona hace unas semanas. Con partidos ante rivales directos, la salvación parecía al alcance de su mano pero el tropiezo ante el Antiguo'ko, teórico rival directo, ha dejado a los con muchas obligaciones para las últimas cuatro jornadas.

Con tres partidos a domicilio y uno en casa (ante el Rio Vena), los de Llona tienen que repetir lo logrado en las últimas cuatro jornadas de la primera vuelta (entonces sumaron tres triunfos y un empate) para asegurar la salvación. Pamplona, undécimo con 27 puntos, Arizanabarra (ya descendido) y Rio Vena y Numancia (en plena pugna por la salvación con los riojanos) serán los rivales con los que se jueguen su futuro en la categoría.

Por su parte el Varea cuenta con cinco puntos de ventaja sobre el Río Vena, primer equipo en puestos de descenso, pero los nervios podrían llegar al equipo arlequinado después de tres derrotas consecutivas y un partido complicado, ante el Athletic (cuarto clasificado) la próxima semana. Superado ese compromiso el camino de los riojanos se allanará. Los choques ante Pamplona y Varea, son asequibles en una recta final en la que cerrarán la competición ante el ya descendido Tolosa.