Toronto no puede evita caer en Philadelphia
Los Toronto Raptors no pudieron evitar la derrota (99-95) en su visita a los Sixers de Philadelphia, rivales de división, a pesar de protagonizar una remontada en el último cuarto del partido que a punto estuvo de darles la victoria.
José Manuel Calderón volvió a ser una pieza clave del equipo canadiense en su lucha por el triunfo, pero a pesar de los buenos números cosechados (8 puntos y 11 asistencias) se vio superado por el director de juego rival, el veterano Andre Miller, que una vez más volvió a impartir una clase de saber estar que aseguró para los suyos la victoria.
El de Villanueva de la Serena calificó el partido como “un mal día”, y habló de la gran dificultad que supone jugar al máximo nivel todos los partidos de un calendario tan exigente. “Simplemente ocurre. Es imposible jugar bien los 82 partidos. Si tuviéramos una explicación, quizá jugaríamos de otra forma”, explicó.
En un partido en el que la máxima igualdad estaba siendo el factor dominante, el excelente tercer cuarto firmado por Willie Green, un escolta de rachas, resultó suficiente para abrir una diferencia en el marcador (hasta 20 puntos llegaron a separar a ambas escuadras) que por momentos se hizo insalvable.
Sin embargo, Toronto, vigente campeón de la División Atlántico a la que ambos pertenecen, quiso buscar una última oportunidad para alzarse con la victoria. Fue en el último cuarto cuando Juan Dixon, otro 'dos' con la irregularidad por bandera, y Chris Bosh, líder del equipo, se erigieron en grandes protagonistas del encuentro.
Dixon abrió fuego anotando hasta 11 puntos en los primeros cuatro minutos del cuarto asalto, y entre ambos se aliaron para firmar 27 puntos en esos últimos 12 minutos del partido. Tal fue la presión anotadora que ejercieron los hombres de Sam Mitchell, que consiguieron dejar el partido en un reducido espacio de 4 puntos a falta de tan sólo 40 segundos.
Sin embargo, después de todo el desgaste realizado, los canadienses fallaron en los ataques que decidieron el partido, mientras que los Sixers no perdonaron desde la línea de tiros libres, asegurando de esta forma que la victoria se quedara en la “ciudad del amor fraternal”.
Una vez más, Chris Bosh volvió a ser el jugador más destacado de Toronto, logrando 25 puntos (máximo anotador del partido) y recogiendo 9 rebotes. Los mismos rechaces consiguió el sorprendente novato Jamario Moon, acompañados de 17 tantos. Los 18 que aportó Juan Dixon desde el banquillo resultaron insuficientes para sellar el triunfo.
Por el bando vencedor, hasta tres jugadores (Andre Iguodala, Andre Miller y Willie Green) llegaron hasta la veintena de puntos, invalidando el 'rush' final de un conjunto, el canadiense, que sigue sin sobreponerse a la ausencia de TJ Ford pese al sobresaliente trabajo de José Manuel Calderón en su ausencia.
Así pues, pese a la derrota, Toronto mantiene con una cómoda ventaja su lugar en puestos de 'play-off'. Por su parte, Philadelphia toma aire en medio de un complicado momento de juego, que tan sólo le ha permitido sumar dos triunfos en los últimos diez partidos disputados.
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