Un líder de las FARC, en las jornadas de Batasuna
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Omar Arturo Zabala Padilla, conocido con el alias de Lucas Gualdrón, participó en el año 2006 en unas jornadas organizadas de forma “mancomunada” por Batasuna y Askapena para lograr “el establecimiento de marcos de colaboración” entre el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y “otros movimientos y grupos revolucionarios”.
Así consta en un auto dictado por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en el que se detalla que Lucas Gualdrón, delegado para Europa de las FARC, acudió a estas jornadas, incluidas en los denominados “seminarios internacionalistas” organizados por Askapena, “bajo la cobertura de representante de la izquierda revolucionaria colombiana”.
La resolución judicial, que incide en los vínculos entre ETA y las FARC que ya puso de relieve el juez Eloy Velasco en marzo pasado cuando destacó “la cooperación gubernamental venezolana en la ilícita colaboración” entre los dos grupos terroristas, destaca que el encuentro de 2006, denominado Sokoa 3, tenía por objeto difundir “la solidaridad internacional con las reivindicaciones y actividades del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV)”.
Europa y Venezuela
Además de los “seminarios internacionalistas”, la labor de Askapena durante la última década se centró en organizar “comités de solidaridad [euskal herriko lagunak]” con agentes de países europeos como Francia, Bélgica, Dinamarca, Portugal y Holanda, así como con Escocia y varias comunidades autónomas del Estado español.
El auto de Ruz también detalla que la organización desarticulada por el Cuerpo Nacional de Policía también mantuvo relaciones con Venezuela, caso del denominado Colectivo de Solidaridad Pakito Arriaran, que se encargaba de difundir los comunicados del Colectivo de Refugiados y Deportados Vascos en este país.
Su tercer eje de actuación fue la participación en el Foro Social Mundial o Foro Social Europeo, que tuvo lugar entre los años 2005 y 2006, mientras que la cuarta actividad desarrollada por Askapena consistió en la puesta en marcha de las denominadas Brigadak, que organizaba cada año para desplazarse a distintos países.
El auto, que parte de la documentación incautada en 1998 al ex número 1 de ETA Francisco Javier López Peña, Thierry, sostiene que Askapena se financió entre 2005 y 2007 de la caja común que tenían las organizaciones ilegalizadas ANV y PCTV, que ascendió en los tres ejercicios a un total de 2,3 millones de euros, así como de las subvenciones municipales realizadas por ayuntamientos como los de Atxondo (Vizcaya), Oiartzun (Guipúzcoa) y Arbizu (Navarra).
Entre las actividades desarrolladas por Askapena en los últimos años, el juez Ruz destaca la organización de unas Jornadas Internacionalistas, una campaña de boicot al Estado de Israel y a Coca-Cola, lo que, a su juicio, “viene a ratificar que las directrices establecidas por ETA-NASA son ejecutadas por Askapena”.
Detención de una octava persona
Tras más de cuatro horas de declaraciones, el magistrado ha acordado enviar a prisión a Walter Wendelin, “principal responsable” de Askapena y delegado para América Latina; David Soto Aldaz y Aritz Gamboa de Miguel, responsables de Organización; Gabriel Basañez Ruiz, que estaba al frente del área de Solidaridad; y Unai Vázquez Puente, que dirigía la sección de Internacionalismo y ONG.
A todos ellos les imputa un delito de integración en organización terrorista, el mismo que imputa a Rubén Rolando Sánchez Bacaicoa, supuesto responsable de Comunicación, e Itxaso Lecuona Legorburu, que quedarán en libertad tras depositar sendas fianzas de 10.000 y 5.000 euros, respectivamente.
Asimismo, ha cursado una orden de detención internacional contra Uberka Bravo Corral, que actuaba como máximo responsable de la organización Kamaradak junto a un responsable identificado como Oier. Este grupo, según el auto, formaría parte de SEGI y dirigiría el área de Antiglobalización de Askapena.
Apoyo exterior
En su auto, Ruz detalla que el MLNV integró a Askapena a principios de 1999 y que ésta formaba parte de “una estructura mancomunada” que actuaba “bajo la dirección de ETA-EKIN y Batasuna” y que recibió inicialmente la denominación de Grupo de Trabajo Internacional.
Sus miembros han sido desde entonces “representantes de todas las organizaciones representativas del denominado MLNV con proyección internacional”
que han actuado cumpliendo “directrices previamente establecidas por los responsables de ETA para recabar apoyos exteriores a sus reivindicaciones y brindar el del conjunto organizativo del MLNV a organizaciones y entidades implicadas en procesos revolucionarios o de liberación nacional y social”.
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