Un punto que rebaja la euforia
Se las veía muy felices el BM Logroño después de sus cuatro victorias en esta segunda vuelta. Quería más. Guadalajara perdía ante Puente Genil, que estrenaba a Julián Ruiz con victoria. La tarde se ponía muy bien para que los franjivinos continuaran escalando posiciones en la tabla. De hecho, lo hizo pero no como hubiera querido. Sumó un punto, empate a 30 frente a un Bidasoa Irún aguerrido, muy veloz y que contó con un Kauldi inspirado -7 de sus 8 goles fueron en la segunda parte-. Tablas porque Aginagalde evitó que el tiro de Azkue,sobre la bocina, tocara la red. Se mascaba la derrota después de que Garciandia en un ataque trabado lanzara al poste por fuera y dejara a los de Jacobo Cuétara una última posesión de 35 segundos.
Un punto que sirve para auparse a la quinta posición y tener la tercera a dos. Sin embargo, la alegría tenía que haber sido máxima porque el partido lo tuvo ganado el cuadro logroñés. Con el 28-26, posesión y poco más de 3 minutos por delante, los de Jota González acumularon despropósitos hasta la conclusión, como un error en el pase de Del Arco que propició que Kauldi diera vida a los suyos con el 28-27. Luego el desenfreno, intercambio de goles y paradas hasta que Popovic dejaba el empate a 29. Garciandia tuvo en su mano el triunfo y también Azkue. Así es el balonmano. A un paso de ganar y a otro de ceder en el Palacio.
La velocidad que ambos equipos quisieron imponer desde el arranque –los colegiados hasta detuvieron en varias ocasiones a los dos conjuntos por sacar de centro de manera precipitada- propició un partido eléctrico, con idas y vueltas constantes. Los porteros, sobre todo, Rangel comenzó haciendo inexpugnable su arco por lo que el Bidasoa Irún sacaba rédito en el marcador, con ligeras ventajas, 1-3 y 3-5. Cierto que el BM Logroño iba como a tacadas porque se recomponía y firmaba las tablas a tres después de un penalti de Muñoz, pero volvía a quedarse rezagado ante las torres defensivas de los irundarras, 5-7.
Los de Jota González insistían en jugar por dentro, con mucho pase sobre Kusan y con penetraciones de Kukic y Del Arco. Desgastar e incomodar. El tiro lejano con Garciandia hacía daño para empatar a siete. El relevo en la posición, Montoro, salió inspirado. Con el 8-9 y el lateral sumó dos goles seguidos para dar la primera renta a los franjivinos, 10-9.
Exclusión de Kusan y, a los segundos, de Nonó que sirvió para que los riojanos se escaparan. Krupa se hacía grande bajo palos, mientras que Muños seguía a lo suyo desde los siete metros (3 de 4 al descanso). Además, Miguel Sánchez-Migallón ayudaba en ataque para disparar a los suyos 13-9 con algo menos de 5 minutos para el ecuador. Cuando mejor pintaba el asunto, 15-10 después de una contra ejecutada por Ángel Fernández, llegaron tres tantos consecutivos de Nonó para dejar a Bidasoa Irún en mejor situación de cara al segundo tiempo.
VUELTA A EMPEZAR
Y Salinas, aprovechando la inferioridad local por la segunda exclusión de Kukic, continuaba recortando, 15-14. Por si no fuera poco, el ataque del BM Logroñño sufrió un colapso. Pérdidas y malas acciones que generaron opciones en transición de su oponente, como la de Odriozola para revolver el marcador, 16-17 cuatro minutos después de la reanudación. Como era de esperar, llamada de atención de Jota con un tiempo muerto.
La vuelta de Kukic debía recomponer la situación. Pero el problema estaba a hora atrás, en la defensa. Se acusaba la ausencia de Garabaya, por segunda jornada seguida, y encima Kusan estaba bajo la amenaza de la expulsión. Le tocaba remar al resto de compañeros, que después de 18-20 se aplicaron en sus funciones. Empate a 20 gracias a dos zarpazos de Ángel Fernández y Montoro.
Después vendrían los fallos en los lanzamientos, así como las imprecisiones en los pases, hasta cinco minutos sin variaciones en el electrónico, para que el duelo se equilibrara con mínimas ventajas del BM Logroño. Era evidente que se necesitaba algo más y Jota lo buscó con Aginagalde –entró con 23-22-. Dos paradas para abrir boca, que unido a dos goles de los extremos Ángel Fernández y Muñoz subían las acciones de los franjivinos a diez minutos de la conclusión, 25-22.
Pero todo se revolucionó y Kauldi fue el más listo para erigirse en protagonista a favor de su equipo. Hasta cinco goles en esos instantes de la verdad para hacer creer a los suyos tras el empate a 28, que se sucedería hasta la igualada a 30 con apenas un minuto por delante y bola para el BM Logroño. Jota González, con buen criterio, solicitó tiempo muerto. Planeó la jugada y le dio capacidad a Del Arco que cedió a Garciandia. Se levantó y su tiro se marcho abajo a la cepa del poste, por fuera. Turno para Bidasoa Irún con medio minuto por delante. Azkue se la jugó, uno contra uno con Del Arco, finta y lanzamiento. Ahí estaba Aginagalde, el capitán para aguar la fiesta a los de su tierra. Y el miércoles toca jugar ante el poderoso Barcelona.
FICHA TÉCNICA
BM Logroño: Krupa (p), Muñoz (5, 3p), Garciandia (2), Del Arco (3), Kusan (2), Kukic (3) y Miguel Sánchez-Migallón (3), siete inicial, Ángel Fernández (6), Montoro (4), Castro (2) y Aginagalde (p).
Bidasoa Irún: Rangel (p), Kauldi (8), Renaud-David (2), Beltza, Popovic (4), Redondo, Crowley (2), siete inicial, Azkue (3, 2p), Cavero, Nonó (5), Aldaba (1), Salinas (4), Serrano (1) y Lancina.
Parciales cada 5 minutos: 2-3, 3-5, 7-7, 8-9, 12-9, 15-13 (descanso); 17-18, 20-20, 22-21, 25-22, 27-26 y 30-30 (final).
Árbitros: Fernando Joaquín Fernández Pérez y José Manuel Iniesta Castillo. Excluyeron a los locales Kusan (mins. 23 y 29) y Miguel Sánchez-Migallón (min. 50) y a los visitantes Beltza (min. 5), Nonó (min. 24) y Odriozola (min. 54).
Incidencias: 1.800 espectadores en el Palacio de los Deportes de Logroño.
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